Director General
Alimento para los más necesitados A.C.
(Banco de Alimentos de León)
Marcos Hernández se considera una persona tranquila, pero con una gran iniciativa por mejorar su entorno y la vida que le tocó vivir. Contador Público egresado de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, hace diez años se acercó un consejero del Banco de Alimentos para invitarlo a integrarse al proyecto, aceptando inmediatamente.
“Dentro de mi formal personalidad acepto que soy muy funcional; me gusta dar a mi equipo libertad de desenvolvimiento para integrarnos en equipo con seriedad y voluntad de trabajo.”
El Banco de Alimentos, una de las asociaciones civiles más confiables del estado, surge por la necesidad de alimentar a quien no tiene qué comer, teniendo como misión actuar como puente entre las empresas y productores de alimentos y los beneficiarios para mitigar el hambre, cumpliendo con lo parámetros fijados por sus benefactores.
Y no ha sido fácil. Marcos nos comparte que quienes hace diecinueve años iniciaron la labor se enfrentaron con la ausencia de alimento y donativos insuficientes para las personas que en ese tiempo se alimentaban; además, el lugar era muy pequeño, pero eso no frenó su espíritu.
Entre los servicios que ofrece la asociación se encuentran paquetes alimentarios semanales y quincenales equivalentes a una despensa, acopio de alimento en tiendas de autoservicio, rescate de alimento en campo, asesoría alimenticia y talleres para una mejor alimentación, servicios de voluntariado y servicio social universitario, todo lo necesario para mejorar la alimentación y equilibrar el estado físico y anímico de las familias.
Entre las actividades que se llevan a cabo en el Banco de Alimentos son:
- Detectar a personas con necesidad.
- Las estudia y empadrona.
- Captan y rescatan alimento por el cual dan recibos deducibles.
- Lo seleccionan y arman despensas.
- Las llevan y entregan bajo control de lista de padrón.
- Verifican el contenido nutricional de las despensas.
- Hacen auditorías periódicas de impacto y focalización social.
Al preguntarle a Marcos cuál ha sido un caso de éxito que haya dejado huella en su vida, nos platicó que un día un maestro de escuela rural acudió al Banco de Alimentos a pedir ayuda para alimentar a los niños de su primaria.
El maestro le confesó las necesidades apremiantes y las ganas que él tenía por compartir un desayuno a sus niños, que iban sin alimento alguno y no podían aprender a leer o a sumar. Marcos conmovido, se comprometió a ser el instrumento que acercara a esos niños y familias un plato digno a su mesa.
Actualmente Banco de Alimentos beca a más de 200 personas de esa escuela y de otra muy cercana a ella. Marcos comparte que quisiera que fueran más, pero el ánimo no decae teniendo esperanza de que en la siguiente etapa puedan lograrlo.
“Las puertas de nuestro Banco están siempre abiertas a quienes quieran conocerlo. Será gratificante verlos en nuestras instalaciones y que nos ayuden a ayudar al más necesitado.”
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