Durante años el sector automotriz ha sido destacado por su eficiencia en procesos. Enfocados a la reducción de costos, tiempos e incremento en la calidad, ¿es entonces buena opción para invertir?
En 2008 el mundo vio una de las mayores crisis financieras a nivel global en los últimos años y la industria automotriz fue también afectada. Pero como las crisis vienen acompañadas de oportunidades, algunas de estas empresas optaron por fusionarse para sobrevivir, pasando de ser grandes armadoras a gigantes de la industria.
Otra estrategia que vimos en esta industria fue la evolución en los motores, tratando de dejar de depender tanto de los combustibles tradicionales. Tesla fue el valiente que se animó a cambiar el motor tradicional de combustión por uno eléctrico. Un acierto para la compañía si tomamos en cuenta las nuevas tendencias proambientales.
Mientras Tesla rompía paradigmas acerca de la aceptación de la gente por este nuevo modelo de vehículos, tomando en cuenta el factor del precio, también empezó a romper las barreras de rendimientos en el precio de su acción. Revisemos que tan solo del 2014 hasta el cierre del 2018 el precio de la acción se duplicó, haciendo lo mismo con el patrimonio de aquellos que optaran por invertir en la empresa de Elon Musk.
Grandes administradores de inversiones, como Black Rock, ya voltean a ver el sector automotriz o la industria enfocada a la automatización como una nueva tendencia. Un ETF cuyo ticker se enlista como RBOT ya presenta ganancias del 50% en apenas un par de años. Te recomendamos actualizar tu portafolio de inversión y considerarlo.