El cofundador de Préstamos Urgentes León es un empresario con una historia personal y profesional que ha sido marcada por la tenacidad y la pasión por los negocios. Originario de la ciudad de León, creció en un entorno familiar del que aprendió el valor del esfuerzo y la importancia de las relaciones humanas.
“Lo que no te mata,
te fortalece”
Desde niño, Carlos mostró un gran interés por el emprendimiento. Ese espíritu surgió en la infancia, cuando su mamá y hermanos abrieron una pequeña tienda y él ayudaba vendiendo botana durante la hora de recreo en su escuela. En entrevista, comparte que, incluso, al acompañar a su madre a su trabajo, mostró una casa a unos clientes, logrando cerrar la venta con tan solo 11 años. Tiempo después, también se involucró en el sector de los eventos. Esas experiencias lo impulsaron para comenzar su trayectoria empresarial.
Sin embargo, no fue fácil. Después de enfrentar una complicada crisis económica familiar, tuvo que vivir la ausencia emocional de sus padres, ya que, mientras su madre luchaba por sacar adelante a su familia, su padre cayó en una profunda depresión. Por tal motivo, él tuvo que buscar la manera de apoyarlos; trabajó en Teletech, en una ferretería, administrando algunos salones de fiestas, vendiendo tarjetas de crédito, hasta incursionar en bienes raíces.
Aquellos años le enseñaron el poder de la resiliencia y la empatía, que más tarde aplicaría en su vida profesional. Carlos contó con influencias clave como su madre, Maca Fernández, figura determinante en su formación, de quien aprendió lo relevante que es crear relaciones y aprovechar las oportunidades que estas ofrecen.
Su abuelo, el Lic. Manuel Fernández Mendoza, quien fuera rector de la Universidad de Guanajuato, Presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Guanajuato y uno de los notarios más reconocidos de su época, así como su padre, Ángel Torres Torija, le enseñaron el poder del liderazgo y que los sueños se pueden hacer realidad mediante la acción y el trabajo constante.
“Siempre
cumplimos
con lo pactado”
UN SUEÑO SE CONCRETA
Carlos atribuye al destino el dedicarse al sector de los préstamos. Después de años de recomendar personas con José Torres Simoni, dedicado a otorgar préstamos, en un momento económico complejo y trabajando en bienes raíces, surgió la oportunidad de gestionar un crédito apremiante, y es cuando el hijo de Torres Simoni le propone asociarse. Así, hace 11 años nace Préstamos Urgentes León, que lleva más de mil 500 tratos contando con la confianza de numerosos inversionistas.
El modelo de la empresa se basa en dos ejes: brindar liquidez inmediata y segura a clientes que no pueden acceder a créditos bancarios, pero cuentan con una propiedad como una garantía y ser una solución para inversionistas que desean colocar su capital generando un rendimiento desde el 18% a 36% anual a un riesgo muy bajo.
Al cuestionarle sobre los desafíos que enfrentó al emprender en este sector, responde que realmente no fue difícil, porque llevó a cabo grandes esfuerzos para darse a conocer en redes sociales, medios impresos y volanteo. Con esta visión y el respaldo de sus clientes lo hizo más sencillo.
Aunque, confiesa, las separaciones temporales con su socio representaron un gran reto, ya que era quien aportaba la mayoría del capital, por lo que se vio en la necesidad de atraer a nuevos inversionistas. En la actualidad, ambos siguen juntos con una colaboración equilibrada y aprovechando las fortalezas con las que cuenta cada uno.
Para la creación de la empresa se tomaron en cuenta diversos factores que se pudieran convertir en beneficios. Por tanto, los servicios de Préstamos Urgentes León están orientados a brindar préstamos sin revisar buró de crédito ni los ingresos de los clientes, asegurándose de que la garantía respalde el préstamo. Ofrecen un proceso que lleva de 3 a 5 días hábiles superando por mucho los tiempos de respuesta de las instituciones bancarias.
“El éxito más grande es la confianza de nuestros clientes
e inversionistas”