Escritor leonés cuyas
experiencias han alimentado
una obra literaria prolífica

Ferviente creyente del arte como generador de grandes cambios, trata de observar el mundo sin juzgarlo. Desde pequeño fue un aficionado al futbol, y siendo adulto se ha involucrado en actividades literarias artísticas que lo llevaron a publicar cinco novelas. Además, ha sido tallerista de escritura creativa y memoria literaria dentro y fuera de México.

¿En qué momento descubriste tu vocación como escritor?

Sucede en una especie de proceso que no es tan consciente, sino que se va construyendo; en mi caso siendo lector desde niño, redactando ensayos académicos en la adolescencia y dejando abierta la puerta a la creatividad. Sin embargo, fue en un viaje a Puerto Vallarta en el que decidí que escribiría una primera novela.

¿De qué trata tu libro más reciente y qué te motivó a escribirlo?

“Quiero ver tu dolor”, novela que habla sobre la realidad atroz que se vive en el mundo, y particularmente en México. Es la historia de un asesino serial en León, del que nadie dudaría por su conocida beneficencia en torno al futbol y al equipo local. Un tipo que pudiera ser un modelo a seguir, pero que tiene una obsesión con la piel de sus víctimas.

¿Qué lugar ocupa la inspiración frente a la disciplina en tu proceso creativo?

La labor de escribir no solo ocurre sentado frente a la computadora, las historias se van formando en los lugares menos esperados, es un trabajo de vigilias y sueños, hay que invertir veinticuatro horas al día, de ahí su gozo y su injusticia.

Platícanos más sobre tu faceta como memorialista. ¿De qué se trata?

En 2016 fundé EVOCA Editorial, dedicada a los servicios de creación de memoria literaria. Sabemos que los recuerdos se pierden, y con ellos se van los detalles que le dan sentido a la vida. Registrar es una forma de conservar el patrimonio intangible personal y familiar.

¿Cuáles son tus planes a futuro?

Actualmente trabajo en otra novela, “Los Derechos del Caos”, que tratará la manera en que una pequeña población sobreviviente dominaría en condiciones postapocalípticas, e incluso, cómo lucraría con la situación. Las referencias reales habitan en el turismo zombi, los túneles clandestinos, el manejo de epidemias, el control militar y, sobre todo, la ironía común y corriente.

“El oficio se adquiere
con el tiempo y la tolerancia”

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