Mientras Past Lives cuestiona destino, Materialists cuestiona riqueza

Celine Song regresa a la pantalla con una historia interesante que, si bien nos recuerda a Past Lives, se aparta de ella al ofrecer una mirada mucho más crítica sobre las relaciones modernas y la forma en que nos dejamos llevar por los estándares impuestos por la sociedad.

El amor moderno en el cine - Past Lives

En Past Lives se nos presenta una historia de reencuentros y esas preguntas que todos hemos pensado: ¿y si hubiera hecho algo más para estar con esa persona? En contraste, Materialists se adentra en una crítica sobre las dinámicas de parejas actuales. Su protagonista, Lucy, encarna casi a la perfección lo que implicaría transformar el uso de las aplicaciones de citas en un trabajo de oficina.

Ambas películas comparten los triángulos amorosos, pero la dinámica entre los personajes en Past Lives resulta especialmente interesante: emigrar a un país desconocido en la búsqueda de una vida mejor, donde Nora, la protagonista, conoce a su pareja actual, sin saber que tiempo después se reencontraría con un amor del pasado. Y en este sentido, da la casualidad que en Materialists sigue la misma fórmula: el nuevo y el viejo amor.

El amor moderno en el cine

Esto me lleva a pensar: ¿cuántas veces hemos estado con la persona correcta, pero las circunstancias de la vida nos impidieron quedarnos a su lado? Esto es algo común en las relaciones, sean modernas o no. Todos, en algún momento de nuestras vidas, encontramos a esa persona que nos hizo sentir una conexión especial, pero entonces llega el final.

Celine Song sabe retratar con gran sensibilidad esa experiencia compartida: la imposibilidad de estar con quien realmente queremos. Past Lives nos habla de renuncia, mientras que Materialists plantea un universo alternativo en el que, pese a los obstáculos, el amor siempre encuentra la manera de triunfar.

Y sí, quizá así debería ser. Pero Materialists introduce un elemento sumamente interesante: la forma en que hoy vemos a las personas como si fueran objetos que podemos elegir a nuestro gusto. Pasamos tanto tiempo mirando los estereotipos que la sociedad nos ha impuesto a lo largo de los años, que olvidamos lo más importante: quién es la persona en su interior.

De ahí que Materialists se considere como una crítica muy dura a la sociedad capitalista en la que vivimos. Me parece que es una película que, más allá de tratar de ser una comedia romántica o una película de romance como tal, pues nos invita a reflexionar sobre nuestros estándares y lo que buscamos en una relación.

Al final del día, el amor es lo único que el dinero no puede comprar, y si lo hace, no es un amor genuino, porque, aunque tengamos que decir adiós al amor de nuestra vida por un crecimiento personal, habrá otros que nos amen por quienes realmente somos.