Arquitecto, restaurador, docente y un apasionado defensor del patrimonio cultural, durante su trayectoria se ha dedicado a escuchar a los edificios, entender su historia y devolverles la vida a través de espacios que dialogan entre el pasado y el presente. Para él, la arquitectura es una herramienta que fortalece la identidad y construye comunidad.

“Quería construir con sentido, dar forma a ideas que tuvieran raíces, peso y contexto”

Aunque nació en León, vivió su infancia en la Ciudad de México, por lo que sus primeros años estuvieron rodeados de riqueza cultural y arquitectónica. Con una marcada influencia de una familia envuelta entre la arqueología, las bellas artes y la historia, se cultivó en él una gran sensibilidad que más tarde se convertiría en una convicción: proteger y resignificar esos espacios en un diálogo de la arquitectura de nuestro tiempo con el pasado.

En entrevista, Salvador comparte que formarse en la arquitectura comenzó con un deseo genuino de preservar esa memoria colectiva que necesita de espacios dignos, bellos y valiosos que le puedan dar sentido a lo que somos, a nuestra existencia. En esta disciplina encontró una fusión de pasión estética, pensamiento estructurado y responsabilidad social.

Salvador Zermeño

“Mi trayectoria es un sendero donde la técnica, la memoria y la emoción caminan de la mano”

POR UN PATRIMONIO VIVO

La formación del reconocido arquitecto inició en la Universidad Iberoamericana para posteriormente complementarse con maestrías en Restauración de Sitios y Monumentos por la Universidad de Guanajuato y en Historia por la Ibero Santa Fe, así como un doctorado en Artes Visuales por la Universidad Politécnica de Valencia en España.

Desde hace más de tres décadas dirige su consultoría, Dr. Salvador Zermeño Méndez y Asesores, integrada por un equipo interdisciplinario de historiadores, estructuristas, diseñadores y artesanos, que ha hecho posible la preservación, conservación y restauración de diversos proyectos relevantes, como templos históricos, presidencias municipales, casonas emblemáticas y obras del arquitecto Luis Long. 

En cada proyecto que le es encomendado, procura revitalizar el patrimonio dignificando su valor histórico y funcional mediante el rigor científico y estético. Su actividad editorial también refleja esta visión a través de publicaciones sobre metodología de la investigación, restauración, conservación, arquitectura y filosofía en prestigiosas editoriales y revistas especializadas. Sus participaciones muestran una fuerte responsabilidad con la
investigación, documentación, reflexión y la difusión del conocimiento.

Además, Salvador ha logrado combinar su trabajo profesional con el docente, pues durante 35 años ha sido profesor universitario, coordinando maratones de la Región IV de ANFECA y formando arquitectos conscientes del valor social de su profesión y el compromiso con el patrimonio histórico, al multiplicar el cuidado de la memoria y dar sentido a nuestras raíces. 

Por otra parte, ha ocupado importantes cargos en instituciones educativas, culturales y comités de planeación urbana y patrimonial. Actualmente es consejero técnico del Museo de la Ciudad y director del área de servicios de la Universidad de León, lo que demuestra su dedicación hacia la preservación del patrimonio y su tarea educativa, promoviendo el conocimiento.

PREMIOS Y DISTINCIONES
  • Premio a la Conservación del Patrimonio Arquitectónico del estado de Guanajuato en el 2007, por la investigación del proyecto del Barrio Arriba, de la ciudad de León.
  • Primer lugar por el Colegio de Arquitectos de León al Proyecto Arquitectónico en el 2006.
  • Mención Honorífica en el 8º Concurso de Obras y Proyectos 2019 por el Colegio de Arquitectos de León.
  • Primer lugar en el 9º Concurso de Obras y Proyectos 2020, en la categoría de restauración por el Colegio de Arquitectos de León.
  • Mención Honorifica en la 8ª Muestra de Arquitectura Leonesa en la categoría de Habitacional Media 2021 por el Colegio de Arquitectos de León y reconocimiento en la Bienal de Arquitectura Nacional del mismo año.
  • Medalla de Honor en la 5ª Bienal Regional de Arquitectura Región 2 en la categoría de Restauración 2021 por la Federación de Arquitectos de México.
  • Primer Lugar en Casona Histórica en Purísima de Rincón, dónde pernocto Benito Juárez, en la Muestra de Arquitectura del 2024 del Colegio de Arquitectos de León.

ARQUITECTURA CON PROPÓSITO

Después de participar en varios proyectos, Salvador se encontró con la necesidad de contar con un espacio propio que integrara investigación, construcción histórica y contemporánea, así como la docencia. Por lo que emprende su despacho hace 30 años con el nombre de Restauro Arquitectos, que más tarde evolucionaría a la consultoría Dr. Salvador Zermeño Méndez y Asesores, convocando a profesionales que comulgan con su ética y creatividad a fin de intervenir con sentido.

Salvador comparte que, al emprender, el primer gran desafío fue generar confianza, ya que intervenir patrimonio y crear arquitectura contemporánea no solo demanda una legitimidad técnica y científica, sino también una sensibilidad emocional. Cada proyecto necesita de un equilibrio entre técnica y comprensión humana.

Con el despacho, aprendió que liderar implica hacer frente a retos constantes, desde formar un equipo de colaboradores que vaya hacia un mismo objetivo, gestionar proyectos y concursos, hasta administrar presupuestos y, sobre todo, mantener coherencia entre la visión profesional y la sensibilidad humana. Y no fue fácil, sin embargo, con pasión y trabajo logró materializar ese espacio con el que soñaba.

En la actualidad, la firma especializada en restauración de edificios históricos ofrece proyectos y restauración del patrimonio edificado, planes maestros de centros históricos y desarrollos de integración de arquitectura contemporánea al patrimonio edificado, además del desarrollo de reúso adaptativo y potencialidad del patrimonio arquitectónico, diseño contemporáneo de espacios culturales y consultorías patrimoniales para instituciones.

Al cuestionarle sobre el proyecto que, hasta ahora, ha sido el más complejo, sin dudarlo respondió que la recuperación de la Plaza de Gallos en nuestra ciudad, debido a su deterioro, valor histórico y trascendencia social. Esta obra involucró un diagnóstico estructural, diálogo comunitario y un plan cultural que rescate su esencia.

Por otro lado, también considera que el desarrollo del Teatro de la Ciudad de Purísima, la integración del Museo Hermenegildo Bustos, que alberga la historia de los pueblos del Rincón, el centro comercial para productos de la región y la Universidad Virtual del Estado de Guanajuato, requirieron de un estudio profundo.

FUTURO Y LEGADO

Para Salvador, el arquitecto contemporáneo debe ser interdisciplinario, crítico, ético y empático, consciente de su papel. Este defensor activo del patrimonio, cuyo quehacer debe trascender el diseño y la construcción, tiene la misión de dar vida a los espacios. Por tal razón, debe fungir como mediador entre la memoria y el porvenir, trabajando para que la arquitectura sea un derecho y un instrumento para alcanzar el bienestar colectivo.

Mirando hacia el futuro, Salvador visualiza seguir restaurando con la misma pasión que lo ha posicionado como una autoridad en lo que hace, por lo tanto, busca continuar con su labor investigativa y editorial para invitar a la reflexión y el debate de nuevas perspectivas. Asimismo, contempla formar colectivos de jóvenes para incentivar a las nuevas generaciones a que conozcan, valoren y protejan el patrimonio.

Otro de sus objetivos, es intervenir y dignificar centros históricos de nuestro país, con el objetivo de devolverles vitalidad y funcionalidad social. Cada intervención busca ir más allá del valor de los edificios y su conservación, pues es apremiante la creación de espacios que inspiren a la comunidad. Esto es lo que convierte la restauración en un proceso de gran trascendencia para la historia cultural de las ciudades y la sociedad.

Para finalizar, Salvador espera que su consultoría pronto sea ubicada como un referente nacional en conservación ética y sensible, y para ello, es importante colaborar, unir esfuerzos para demostrar que el patrimonio puede ser un motor de identidad y desarrollo comunitario, dejando un legado de orgullo, memoria y pertenencia en las generaciones presentes y futuras.

Salvador Zermeño

“Aspiro dejar ciudades que recuerden, edificios que cuenten historias y profesionales con criterio”

chavazermeno@live.com
szermeno@universidaddeleon.edu.mx