El anime como lienzo cinematográfico

En Occidente, la animación ha sido vista principalmente como un medio orientado a las infancias, donde los personajes y temas se ajustan, en su mayoría, a un público infantil. Aunque existen muchas excepciones, el imaginario cultural de nuestra latitud se ha afianzado en esta idea.

En contraste, en Oriente —especialmente Japón— la animación ha servido durante décadas como un recurso para explorar infinidad de temáticas. Allá, este medio ha ampliado el lienzo de la imaginación, permitiendo que la ficción y la expresión narrativa se manifiesten en historias cuya complejidad o naturaleza resultaría difícil de representar en acción real.

La magia de la animación - Neon Genesis Evangelion (1995)

Una de las series más emblemáticas del anime japonés es Neon Genesis Evangelion (1995) de Hideaki Anno, que inspiró parcialmente a Guillermo del Toro en Pacific Rim (2013). La trama gira, en apariencia, en torno a unos seres misteriosos llamados “ángeles”, que buscan destruir a la humanidad, y a un grupo de jóvenes que pilotean robots gigantes para detenerlos.

Sin embargo, conforme avanzan los 26 episodios, la historia adquiere una dimensión más filosófica e introspectiva, abordando dilemas existenciales y profundos conflictos psicológicos, llevando al espectador a un estado constante de incertidumbre sobre su significado y finalidad.

La magia de la animación Ghost in the shell (1995)

Ghost in the Shell (1995) llevó a un público más amplio una compleja historia con tintes cyberpunk. Se volvió un referente tanto del género como de la animación, destacando por su proeza técnica al combinar animación tradicional con elementos digitales. Su protagonista, una cyborg cuyo único rastro orgánico es el cerebro y la médula espinal, conduce al espectador por un relato denso en cuestionamientos filosóficos, psicológicos y éticos, entrelazados con un thriller policial.

La magia de la animación - Monster (2004)

En la misma línea de thrillers psicológicos destaca Monster (2004), adaptación del manga homónimo. Narra la historia de un neurocirujano que, al salvar a un niño en lugar de un político, desata una cadena de eventos que lo llevarán a enfrentarse con su pasado. El niño, convertido en un asesino y ya como adulto, lleva a que el cirujano emprenda una búsqueda para detenerlo y redimir su decisión.

Estas obras abordan temas complejos que rara vez vemos en la animación occidental, demostrando que este medio puede llevarnos a espacios narrativos ricos y desafiantes, ampliando el espectro que el séptimo arte nos ofrece.