El pensamiento de la filósofa india Vandana Shiva inspira a una generación de influencers arquitectas. Sus argumentos ecofeministas que vinculan justicia social, el cuidado de la tierra y la equidad planetaria, son claves para un futuro sostenible. Del mismo modo, las arquitectas Pritzker, Kazuyo Sejima y Carme Pigem, motivan a través del diálogo social, la belleza y la integración como pautas centrales.

En cuanto a las arquitectas con una visión humanista, donde el contexto histórico y el feminismo revolucionario son partituras centrales, se ubican Yasmeen Lari, pionera de la arquitectura humanitaria. Fue la primera en construir refugios sustentables que no solo ofrecen protección física, sino también dignidad y autonomía a comunidades vulnerables en Pakistán.

Por otro lado, Annabelle Selldorf es el ejemplo de una arquitectura que aporta elegancia, belleza sobria y una profunda integración al contexto histórico en renovaciones emblemáticas, planteando así, un diálogo con la memoria cultural sin dejar de lado la modernidad. De igual manera, el colectivo Cierto Estudio, de Barcelona, ha revolucionado el espacio urbano con una mirada feminista que devuelve la calle a las personas y a la naturaleza, apostando por la vivienda colectiva como un lugar de encuentro.

Otras líderes que hay que considerar son Pascale Sablan, líder del activismo social y la recuperación de la arquitectura con espacios colectivos; la mexicana Fernanda Canales, quien trabaja en la conexión entre historia, vida cotidiana y lo bello, así como Aziza Chaouni, que combina restauración patrimonial sostenible en proyectos como la Biblioteca Al-Qarawiyyin.

La que están al frente del rescate de sistemas constructivos tradicionales, la memoria arqueológica, la conformación de refugios y la identidad son: Mariam Kamara, con la documentación de procesos constructivas tradicionales milenarios fusionados con arquitectura sustentable contemporánea de África; Lina Ghotmeh, que fusiona arqueología, memoria y sostenibilidad en proyectos que reflexionan orígenes, raíces e identidades históricas.

Abeer Seikaly, arquitecta del cuidado de los inmigrantes desplazados, crea refugios mediante soluciones ingeniosas que tejen tradición y tecnología con la ligereza de sus materiales. Finalmente, Shahira Fahmy integra pasado y presente de la historia árabe dignificando a las mujeres en espacios que promueven y potencializan su crecimiento.

Más que influencers, son agentes de cambio que construyen una arquitectura ética, consciente y profundamente transformadora. Su visión, centrada en ideales que podrán salvaguardar nuestra era planetaria, se contraponen los tópicos de dominación y poder, abriendo paso a formas de diseñar y habitar más equitativas.