Orgullosamente panza verde y lechuguero, Aarón Hernández es un médico ortopedista que ha dedicado parte de su vida a resolver casos complejos con gran experiencia y una vocación de servicio excepcional. Dispuesto siempre a extender la mano a quien lo necesita, su actitud empática lo ha destacado en el gremio como un profesional cercano y cálido.

“Mi padre fue quien me inspiró para adentrarme en esta hermosa profesión”

Rodeado del amor y respeto de sus padres, desde muy pequeño mostró una personalidad entusiasta, viviendo al máximo las aventuras y el compañerismo propios de la niñez. En temporada de lluvias, hacía largas y divertidas travesías en bicicleta desde Los Castillos hasta la Presa del Palote, entre ríos y barrancos. Esto no solo definió su infancia, sino que forjaron el carácter resiliente y comprometido que lo ha caracterizado.

Sus estudios académicos comenzaron en el colegio Jol Gua Ber y continuaron en el colegio La Salle Panorama, instituciones que dejaron una huella profunda en él. En entrevista, comparte que durante la preparatoria participó activamente en la estudiantina, incluso realizó presentaciones en distintas partes del país. En esta etapa conoció al amor de su vida que, en sus propias palabras, “ha sido un pilar importante en mi formación profesional”.

La ruta de un sueño

Creciendo en un ambiente médico influenciado por su padre, quien es ortopedista, Aarón desde niño se sintió motivado por seguir sus pasos, pues recuerda cómo cada viernes cenaban juntos en medio de anécdotas sobre su día a día. Esta convivencia despertó en él un interés por la medicina, inspirado por las historias de grandes ortopedistas que su padre le contaba.

Al decidir el camino de la medicina, en 1995 se trasladó a la ciudad de Zapopan, Jalisco, para iniciar sus estudios en la Universidad Autónoma de Guadalajara. Esta etapa fue de mucho aprendizaje académico y vivencias personales enriquecedoras. Para el internado de pregrado, fue asignado al IMSS de Ocotlán, conviviendo con personas gentiles y médicos docentes muy experimentados que lo retaron a ser el mejor.

Posteriormente, realizó su servicio social en la comunidad de Jesús del Monte en San Francisco del Rincón, donde formó parte de una gran labor social en la que trabajó cerca de personas que más lo necesitaban. Su paso por esta ranchería fue muy significativo, ya que se remodeló el centro de salud, se arregló el jardín y se colocó una cancha de futbol para que tanto niños como adultos pudieran divertirse sanamente.

Concluyendo el servicio social, inició su especialidad en el Hospital de Ortopedia y Traumatología del Hospital Lomas Verdes del IMSS en Naucalpan, Estado de México. Ahí, fueron cuatro años de esfuerzo y crecimiento, en los que además de momentos de presión, vivió enriquecedoras experiencias clínicas. Tiempo después se entrenaría ahí mismo en cirugía artroscópica de hombro y rodilla.

En 2017 reforzó su formación con éxito mediante un adiestramiento en cirugía de cadera, pelvis y acetábulo en el Centro Médico Nacional Occidente del IMSS en la ciudad de Guadalajara. Y a partir de entonces, brinda consulta privada en el Hospital CHRISTUS MUGUERZA Altagracia y Hospital Médica Campestre. También es profesor regional (faculty) de AO Trauma, asociación dedicada al estudio de la osteosíntesis, es decir, el estudio del tratamiento de las fracturas.

“Jamás dejo de estudiar, mi vocación exige perfección constante”

Aarón Hernández

El arte de la ortopedia moderna

El ortopedista comenta que lo que lo impulsó a especializarse en cirugía artroscópica, medicina deportiva y prótesis articulares fue la consulta a deportistas de alto rendimiento que se enfrentan a lesiones que limitan su desempeño físico. Ahí fue cuando detectó una oportunidad de intervenir, poder ayudarlos y devolverles su funcionalidad. Ese momento marcó un antes y después, fue la clave para definir su vocación.

A lo largo de su trayectoria, ha acompañado a numerosos atletas, que después de haber superado una lesión, vuelven a sus actividades como lo son maratones y triatlones. Ahora bien, más allá del ámbito deportivo, también atiende a pacientes de todas las edades, sobre todo de la tercera edad, quienes han experimentado desgaste articular. Aarón ha contribuido a mejorar su movilidad, permitiéndoles no solo realizar algún deporte, sino vivir sin dolor.

“Ver caminar sin dolor a mis pacientes es una enorme satisfacción”

En la actualidad, lleva a cabo con frecuencia procedimientos como cirugías para lesiones del manguito rotador, prótesis de hombro, prótesis de cadera, artroscopía de cadera, plastias de ligamento cruzado anterior en rodilla, trasplante de menisco y de cartílago, condroplastia, osteotomía, fracturas de todas las extremidades, entre otros. Asimismo, utiliza técnicas de mínima invasión en hombro, cadera y rodilla, lo que permite una recuperación más rápida y menos dolorosa.

Seguidor incansable de las últimas tendencias tecnológicas, Aarón comenta que la evolución de las prótesis ha sido impresionante, pues ahora están diseñadas con materiales más ligeros y tecnología avanzada. Otras importantes innovaciones son las técnicas emergentes en artroscopía, que brindan mejores resultados, todo ello pensando en que los pacientes puedan recuperar su vida realizando lo que tanto les gusta hacer.

Conocer todas las técnicas y escenarios posibles es esencial para tomar las mejores decisiones, es así que el especialista busca las mejores opciones que combinen conocimiento, destreza y tecnología para facilitar la pronta resolución de los padecimientos en su área. Ahora con el auge de la inteligencia artificial en el campo de la ortopedia, opina que es una herramienta imprescindible para medir cirugías y lograr la perfección en los procedimientos.

Más allá del bisturí

Para Aarón, sus pacientes son prioridad, por lo que desde la primera cita trata de ser él mismo para infundirles confianza y calidez, tomándolos en cuenta para cada decisión importante. Y es que está seguro que la empatía es clave, porque al entender a sus pacientes, comprenderlos y saber por lo que están pasando, puede brindar una mejor solución al problema que los aqueja.

El ortopedista define el liderazgo médico como tener presente en todo momento la proactividad y la capacidad de convertirse en un tutor para el desarrollo personal y profesional de la comunidad médica en cada una de sus ramas. En sus palabras, “el conocimiento es la base de toda ciencia”, por lo tanto, generar aprendizaje y transmitirlo significa refrendar el compromiso con la creación de soluciones que lleven a los pacientes a una mejor calidad de vida.

Sobre la formación médica actual en nuestro país, Aarón reconoce que las técnicas de enseñanza han mejorado, aunado a que existen profesionales con mayor vocación de servicio y acceso a tecnología de simulación que concede la posibilidad de tener casos prácticamente reales. Sin embargo, enfatiza la necesidad de que los profesionales y personal de la salud sean más empáticos teniendo presente que están atendiendo a seres humanos, así que es vital ser perfectibles y no permitirse fallas.

“Ver la sonrisa de satisfacción en mis pacientes lo es todo”

Respecto a las metas que este especialista tiene para el futuro, comenta que desea seguir viviendo como hasta ahora la especialidad, aprender de sus pacientes, mantenerse en actualización constante a la par de los avances tecnológicos que vayan surgiendo y, especialmente, quiere seguir ayudando a quienes recurran a él.

El legado que espera dejar en la medicina es tener un espíritu inagotable para apoyarse los unos a los otros con respeto y sentido de cooperación, en beneficio de la comunidad y a los pacientes, quienes en todo momento deben estar en primer lugar.

Aarón Hernández