Entre la presión inflacionaria, arancelaria y la oportunidad del nearshoring

En años recientes, León, Guanajuato, ha sido testigo de una transformación sin precedentes en su estructura urbana y dinámica económica. La inflación persistente, el nearshoring hacia el Bajío y los recientes anuncios de aranceles por parte de Donald Trump a productos mexicanos, están moldeando el panorama de la vivienda en la región. Ante este contexto, el diseño arquitectónico y urbano se vuelve una herramienta estratégica.

El fenómeno del nearshoring ha traído consigo una nueva oleada de empresas manufactureras y tecnológicas que buscan establecer operaciones cerca del mercado estadounidense. Como consecuencia, existe una creciente demanda de vivienda para trabajadores y ejecutivos, tanto nacionales como extranjeros.

El futuro de la vivienda en León

Por lo tanto, según datos recientes, el precio de la vivienda en Guanajuato aumentó un 10.8% durante 2024, mientras que en León alcanzó un 11.1% impulsado por el desarrollo urbano en zonas con acceso controlado y cercanas a clústers industriales. Este fenómeno genera una presión significativa sobre el suelo urbanizable, elevando el valor de terrenos y dificultando la adquisición de vivienda para sectores de ingreso medio.

Por otra parte, al mismo tiempo, la inflación ha encarecido los materiales de construcción, y las tasas hipotecarias siguen altas en México, lo que complica aún más el acceso a una vivienda digna. Aunado a ello, los nuevos aranceles a productos como el acero y el aluminio podrían agravar esta situación, afectando directamente a la industria de la construcción y retrasando proyectos residenciales y comerciales en la región.

Por consiguiente, en este entorno desafiante, el diseño cobra una relevancia mayor. Ya no se trata solo de estética, sino de funcionalidad, sustentabilidad y eficiencia. Proyectos que integren espacios flexibles, soluciones ecológicas y materiales de bajo impacto son cada vez más valorados por consumidores e inversionistas.

Además, se hace indispensable pensar en modelos de vivienda inclusiva que respondan al crecimiento poblacional y a la diversidad socioeconómica de los nuevos habitantes de la ciudad. No por nada, hemos hablado de la transformación de las ciudades del Bajío en un modelo completamente horizontal a uno más orientado a desarrollos y urbanizaciones verticales para aprovechar las distancias-espacio.

El futuro de la vivienda en León

Concluyendo, León se encuentra en un punto de inflexión donde la colaboración entre actores del sector público, desarrolladores, diseñadores, inversionistas y la comunidad será crucial para aprovechar el impulso económico del nearshoring. La vivienda debe entenderse como espacio vital y motor económico, por lo que debe ser concebida desde una visión integral que combine diseño inteligente con políticas públicas incluyentes.