De shows a plataformas de cambio social y económico

En los últimos años, las giras musicales no solo se han convertido en espectáculos masivos de entretenimiento, sino en plataformas poderosas para comunicar mensajes sociales, culturales y ambientales. Artistas de renombre mundial como Coldplay, Karol G, Adele, y Taylor Swift están liderando esta transformación, rompiendo esquemas del marketing tradicional y dejando una huella más profunda en sus audiencias.

Coldplay: revolución ecológica

Todo comenzó con una simple invitación a los fanáticos para utilizar medios de transporte públicos o bici, para asistir a sus conciertos. Poco a poco integraron más acciones a su gira de conciertos, como paneles solares, pistas de baile cinéticas que acumulan energía de los asistentes, bicicletas que generan energía con el pedaleo, reciclaje y plantación de árboles por cada boleto vendido. En su gira “Music of the Spheres”, la banda redujo sus emisiones de dióxido de carbono en un 59% gracias a su compromiso con el medio ambiente, según el monitoreo del Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT).

Karol G: empoderamiento femenino

La ganadora del Grammy latino por su álbum “Mañana será más bonito”, es reconocida por su labor social con la Fundación “Con Cora” para mejorar la calidad de vida de mujeres que sufren violencia de género, y ha utilizado sus giras para resaltar la fuerza, la independencia y la resiliencia de las mujeres en la industria musical y fuera de ella.

Adele: conexión emocional

En lugar de seguir las tendencias de grandes producciones visuales, la cantante británica se enfoca en lo emocional. Busca que sus conciertos sean cercanos a la gente y en muchos de ellos, habla de lo importante de la salud mental, la honestidad, el apoyo a la comunidad LGBT+ y el empoderamiento femenino. La realidad es que Adele no necesita artificios; su voz y su conexión genuina con el público son suficientes, así lo demostró en Munich, dando 10 conciertos para 800 mil fans, en donde incluso paró su presentación para trasmitir la final femenil de 100 metros de los Juegos Olímpicos.

Taylor Swift: caso de estudio

Este año, Harvard anunció que, dentro de sus materias de Industria Musical, estudiarán el fenómeno de la cantante en la economía global, ya que según Bloomberg Economics, el Eras Tour aportó 4.300 millones de dólares al PIB de Estados Unidos y en México se estimó que su visita generó 59 millones de dólares. Además del éxito de su gira, realizó la proyección de una película del concierto y se compartió contenido exclusivo para sus seguidores en redes sociales.

Lo que une a estos artistas es su novedosa estrategia de marketing y la capacidad para ir más allá de la música y transformar sus giras en movimientos. Coldplay con su activismo ambiental, Karol G con el empoderamiento femenino, Adele con su autenticidad emocional, y Taylor Swift generando ingresos para todos los países que visitó convirtiéndose en la artista más redituable en el negocio de la música. 

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