Originario de Ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua, Carlos Portillo es un profesional de la salud comprometido. Cirujano ortopedista y traumatólogo con alta especialidad en Cirugía Articular y Artroscopia, se define a sí mismo como un hombre que ha dedicado su vida a lo que más le apasiona: la medicina y su familia.

“La vocación por la medicina implica espíritu de servicio, dedicación y sacrificio” 

Fue en la adolescencia que se despertó en él un especial interés por las ciencias biológicas, y, con firme convicción al concluir la secundaria, se mudó a la ciudad de Chihuahua para continuar su educación media superior en el Colegio de Bachilleres para posteriormente ingresar a la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, donde se graduó de la licenciatura en Medicina.

Logró cumplir su sueño, pero tan solo era el comienzo, ya que decidió especializarse en ortopedia y traumatología en el Hospital General de México, uno de los más grandes y prestigiosos del país.

Con el objetivo de ampliar sus conocimientos y aprender nuevas técnicas quirúrgicas, se fue a Madrid, España, para estudiar una alta especialidad en cirugía articular y artroscopía. Esta experiencia le permitió desarrollar una visión distinta, aumentando su interés por innovar a través de la integración de tecnologías en su quehacer médico.

LEÓN: UN NUEVO COMIENZO

Después de regresar a nuestro país, el reconocido especialista decidió darse de alta en la Armada de México, desempeñándose en el Centro Médico Naval de la Ciudad de México con el grado de teniente de fragata médico cirujano.

Tiempo después, surgió la oportunidad de mudarse a León, iniciando un nuevo capítulo de su vida profesional y personal, pues comparte que el ritmo acelerado de la Ciudad de México, lo motivó a desear una mejor calidad de vida para su esposa e hijos, por lo que León representaba la opción ideal para establecerse.

Es así que llega a León en el año 2002 y, desde entonces, esta ciudad se convirtió en testigo de su amor por la medicina, cosechando grandes éxitos en su área, al tiempo que también disfrutaba de su vida familiar en un entorno más tranquilo y apropiado para sus seres queridos.

Comenzar de nuevo en un lugar desconocido no fue fácil para él, sin embargo, salió adelante gracias al apoyo de su esposa, quien también cuenta con formación médica, sus hijos, y la gente de León, que lo recibió con los brazos abiertos. Además, llegó justo en un momento crucial para nuestro municipio, que se encontraba en la consolidación como un importante centro médico en el país, debido a la inversión en infraestructura y tecnología, aunado a la calidad de sus especialistas.

De manera simultánea a su adaptación en la ciudad, Carlos continuó su preparación, convirtiéndose en uno de los primeros cirujanos certificados en implementar y utilizar el robot ROSA (Robotic Surgical Assistant), para llevar a cabo procedimientos quirúrgicos de alta complejidad.

“Llegar a León fue la mejor decisión, la gente me ha tratado muy bien”

PIONERO EN LA CIRUGÍA CON EL ROBOT ROSA

COMPROMISO CON LA ACTUALIZACIÓN

En la actualidad, Carlos es considerado como uno de los mejores especialistas en el tratamiento de lesiones deportivas y su reparación mediante artroscopía, especialmente de rodilla y hombro, además del reemplazo en articulaciones como rodilla, cadera y hombro.

Consciente de que la cirugía de reemplazo articular ha experimentado una gran evolución durante los últimos años gracias a la tecnología robótica, decidió apostar por el robot ROSA. Lo conoció por primera vez en el año 2011 en el Congreso de la Asociación Americana de Ortopedia organizado por la Academia Americana de Ortopedia y su interés fue tal, que hizo todo lo que estuvo en sus manos para traerlo a León, ya que significaba un importante paso hacia un tratamiento efectivo y preciso en sus intervenciones.

El robot ROSA es una herramienta para los cirujanos, actúa como asistente quirúrgico, desde la planificación previa hasta la ejecución de la cirugía, permitiendo realizar cortes milimétricos precisos, lo que reduce los márgenes de error, llegando apenas a un 0.7% a comparación del 12% en una cirugía tradicional.

Entre los beneficios más importantes para los pacientes candidatos a este procedimiento se encuentran: un menor dolor postoperatorio debido a la precisión de los cortes, una recuperación más rápida y una mejor fijación de la prótesis, garantizando su durabilidad.

Cabe destacar que el robot ROSA es un asistente quirúrgico, es decir, la cirugía sigue siendo realizada por un especialista certificado altamente calificado, conservando la total responsabilidad de planificar antes del procedimiento, tomar decisiones durante la cirugía y evaluar la situación del paciente después de la operación.

La ortopedia exige disciplina y actualización para ofrecer a los pacientes los mejores tratamientos. Carlos lo sabe, y su amplia experiencia lo ha llevado a comprender la necesidad de un estudio continuo, pues no es una opción, sino una realidad que no se puede ignorar.

Los éxitos que ha cosechado a lo largo de los años, lo han comprometido aún más con su profesión, por lo que participa activamente en congresos y cursos nacionales e internacionales, una imperdible oportunidad para adquirir nuevos conocimientos.

Hace poco finalizó su gestión como presidente de la Asociación Mexicana de Cirugía Reconstructiva Articular y Artroscopía (AMECRA), y hoy en día es codirector científico de la Sociedad Latinoamericana de Artroscopía y Cirugía de Rodilla (SLARD), miembro del Comité Internacional de la Arthroscopy Association of North America (AANA) y delegado del Consejo Mexicano de Ortopedia y Traumatología en el estado de Guanajuato.

Con una gran seguridad, para Carlos el futuro de la ortopedia se vislumbra lleno de posibilidades; la inteligencia artificial, los nuevos avances tecnológicos y la evolución de las prótesis biológicas se convierten en una esperanza para los pacientes. La combinación de tecnología, conocimientos, habilidades, compromiso y pasión garantizan tratamientos cada vez más personalizados y efectivos.

“La robótica y la inteligencia artificial están cambiando vidas”

MÁS ALLÁ DE LA MEDICINA

El eje principal de Carlos es comprometerse con el aspecto humano en cada una de sus consultas, y para ello, cree que para todos es necesario lograr un equilibrio entre la vida personal y profesional, justo para encontrar esa energía para enfrentar los desafíos del día a día.

Platicando con él, nos compartió que es una persona con hábitos muy estrictos, por lo que para él no es difícil vivir en armonía. Planea sus días de consulta, y nunca opera por la tarde o por la noche, por salud física y mental, así como por seguridad de sus pacientes.

Asimismo, trata de realizar cirugías una vez al día, salvo en ocasiones que son urgentes o necesarias. Por otro lado, siempre come en compañía de su familia y procura convivir con su esposa e hijos todo el fin de semana para recargar la pila y comenzar una nueva semana de grandes retos con una renovada vitalidad que le permita ejercer su profesión.

A pesar de su apretada agenda que le demanda viajar frecuentemente, procura darse esos pequeños momentos de calidad que le infunden nuevos bríos para seguir desarrollándose en lo que más le apasiona, esperando ser recordado como alguien que dejó una huella positiva en la vida de sus pacientes y de todos aquellos que lo rodean.

“He tratado de ayudar a las personas en la medida de lo posible”

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