Las mujeres atletas rompen barreras y exigen igualdad

Este año competirán en los Juegos Olímpicos 5 mil 250 mujeres en las 45 disciplinas de la justa deportiva a realizarse en París, Francia, que es el mismo número de participantes masculinos, por lo que se alcanza la paridad total por primera vez en la historia. Un avance mayúsculo, si consideramos que en los primeros Juegos Olímpicos en Atenas 1896, las mujeres no podían participar.

Los últimos años han sido fantásticos para las mujeres en el deporte. Según el último estudio de Deloitte, los ingresos femeninos en el deporte alcanzarán los mil 280 millones de dólares este año, con representantes como Angel Reese y Cameron Brink en el basquetbol, Iga Swiatek, Coco Gauff y Aryna Sabalenka en el tenis, Yulimar Rojas en atletismo, Aitana Bonmatí y Linda Caicedo en el futbol, y Nelly Korda y Rose Zhang en el golf. Sin embargo, las ligas a nivel mundial no ofrecen las mismas sumas monetarias todavía, así como tampoco se ha equiparado la distribución y transmisión de estos deportes en su versión femenil.

Si bien hay grandes avances en el terreno monetario, también hay representantes del deporte que están cambiando el diálogo en las redes sociales y medios de comunicación, mostrando los retos que afrontan las mujeres en el deporte. Algunas de ellas han despertado movimientos muy importantes, e incluso impulsado legislaciones y sanciones en el deporte.

Salud mental

Simone Biles, la gimnasta estadounidense, ha sido una voz poderosa en la lucha por la salud mental. Durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Biles decidió retirarse de varias competiciones para priorizar su bienestar mental. Entre otros desafíos, se enfrentaba al impacto de los abusos sexuales por parte de Larry Nassar, el exmédico del equipo nacional de gimnasia de Estados Unidos.

De igual forma, la tenista japonesa Naomi Osaka ha sido clave en la discusión sobre la salud mental en los deportes. En 2021, Osaka se retiró del Abierto de Francia y decidió no participar en Wimbledon, citando ansiedad y depresión. Su valentía fue aplaudida por varios deportistas y actualmente está de regreso en las competencias con mayor ánimo, entre otras cosas, por el nacimiento de su hija.

Lucha contra el acoso

Jenni Hermoso, la futbolista española de Tigres, se pronunció legalmente frente al directivo Luis Rubiales, quien le dio un beso no consentido, tras ganar la final en Sidney, Australia. Jenni ha utilizado su plataforma para denunciar estos actos y abogar por un ambiente más seguro y respetuoso para las mujeres en el fútbol y en otros deportes.

Otra futbolista que constantemente ha luchado por situaciones de acoso en su carrera es Megan Rapinoe, exjugadora del OL Reign, quien a lo largo de su carrera ha defendido los derechos de la comunidad LGBT+, así como el movimiento Black Lives Matter.

Justicia social

La velocista estadounidense Sha’Carri Richardson enfrentó una controversia en 2021 cuando fue suspendida de los Juegos Olímpicos de Tokio por dar positivo en una prueba de marihuana. Este incidente visibilizó las desigualdades y los problemas de justicia en las reglas antidopaje, especialmente en cómo afectan desproporcionadamente a los atletas negros y de minorías.

En la misma línea de desventajas contra una minoría, la remera neozelandesa Emma Twigg ha hablado de la necesidad de reconocer y recompensar equitativamente a las mujeres, destacando la diferencia abismal entre los premios y el apoyo financiero de atletas masculinos.

Estas mujeres no solo han demostrado una habilidad atlética excepcional, sino que también han sido pioneras en la lucha por la igualdad, la inclusión y la salud mental en el mundo del deporte. Buscando un cambio positivo en el deporte femenil.

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