Bienestar 1. m. Conjunto de las cosas necesarias para vivir bien.
Vivir bien, ¿cómo el arte puede ayudarnos a vivir bien? En los últimos años, se ha prestado una atención creciente al estudio de los efectos del arte en la salud y el bienestar. Cada vez más países han tomado medidas para fomentar esta relación, reconociendo el potencial valor terapéutico y curativo del arte en el proceso de enfermedad.
En este sentido, es interesante reflexionar sobre el informe publicado por la Oficina Regional de la OMS para Europa en noviembre de 2019 sobre el efecto de las actividades artísticas en la salud. El estudio mencionado muestra que el arte puede tener un impacto potencial tanto en la salud física como mental de las personas. Los resultados se dividen en dos temas principales: prevención y promoción, así como gestión y tratamiento.
En cuanto a la prevención y promoción, el arte puede afectar los aspectos sociales de la salud, apoyar el desarrollo infantil, fomentar comportamientos saludables, prevenir enfermedades y apoyar el cuidado personal. En términos de gestión y tratamiento de enfermedades, el arte puede ayudar a personas con enfermedades mentales, apoyar la atención de personas con afecciones agudas, ayudar a personas con trastornos neurológicos y contribuir al cuidado al final de la vida.
Las actividades artísticas pueden considerarse intervenciones complejas en las que se combinan múltiples componentes que promueven la salud. Estas actividades pueden involucrar la participación de la imaginación, la activación sensorial, la evocación de emociones y la estimulación cognitiva. Además, dependiendo de su naturaleza, las actividades artísticas también pueden implicar interacción social y actividad física.
Los distintos componentes de las actividades artísticas pueden desencadenar respuestas psicológicas, fisiológicas, sociales y de comportamiento que están relacionadas con los resultados de salud. Por ejemplo, las actividades artísticas pueden favorecer la expresión y regulación de las emociones, reducir el estrés, estimular la cognición y mejorar el aprendizaje y el desarrollo de habilidades. Asimismo, la interacción social en actividades artísticas puede reducir la soledad y promover el apoyo social.
Un editorial de The Lancet destaca el papel de las artes en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades. Por ejemplo, las representaciones positivas de enfermedades mentales en películas, series de televisión o representaciones teatrales pueden reducir el estigma y aumentar la comprensión de estas enfermedades. También, la participación en actividades artísticas puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades mentales, aumentar la autoestima y proteger contra el deterioro cognitivo.
La terapia artística se ha utilizado durante décadas para ayudar a las personas a explorar y procesar sus emociones, mejorar su autoestima y promover su bienestar general. A través del arte, podemos expresar lo que a veces es difícil de poner en palabras, y encontrar una forma de sanar y crecer a nivel emocional.
El arte también puede fomentar la conexión social y comunitaria, lo cual es fundamental para nuestro bienestar. La participación en actividades artísticas, como talleres de pintura, grupos de teatro o coros, nos brinda la oportunidad de conectarnos con otras personas que comparten nuestros intereses y pasiones.
Esta conexión con otros puede llevar a un sentido de pertenencia y apoyo mutuo, lo cual es esencial para nuestra salud y bienestar emocional. En resumen, el arte y el bienestar están estrechamente relacionados.
Ya sea que participemos activamente en una forma artística o simplemente disfrutemos apreciando el arte de otros, podemos obtener numerosos beneficios para nuestra salud y bienestar emocional. Por lo tanto, es importante fomentar y apreciar el arte en todas sus formas, ya que puede ser una fuente poderosa de sanación, inspiración y conexión humana.
