Es común encontrar noticias, imágenes o historias en las redes que surgen de información distorsionada o que ha sido tomada de fuentes no confiables. Esto es consecuencia de no advertir que nuestra información debe ser protegida para evitar ser víctimas del mal uso que pueda hacerse de esta.

La imagen personal y la privacidad pueden ser vulneradas, y por ello es importante que acudamos a especialistas en el ámbito legal para estar protegidos. Las imágenes, fotografías e información confidencial de una persona solo pueden ser utilizados o publicados si esta ha dado su consentimiento y todos tenemos el derecho de autorizar el uso de nuestra imagen en videos, fotografías y otros contenidos.

Utilizar y publicar la imagen de una persona sin su autorización, constituye una violación, y puede existir una reclamación por daños y perjuicios en un proceso civil. Sin embargo, no es así cuando la imagen se toma de un lugar que es público o en un espacio público, por eso es muy importante que nuestro comportamiento social sea adecuado y congruente, y podamos evitar proyectar una imagen que pueda ser publicada y dañe nuestra reputación.

Por otro lado, cuando la imagen de una persona, plasmada ya sea en fotografía o video, se publica a cambio de una remuneración, o bien se lucra con ella y no existe convenio o acuerdo al respecto, puede determinar un arreglo legal.

En el ámbito de la publicidad y la mercadotecnia se establecen contratos para la confidencialidad de la imagen personal y este derecho puede defenderse mediante un procedimiento administrativo de infracción o mediante una acción civil. Para cuidar la confidencialidad de tu imagen es importante que nunca publiques tu información personal, ni fotografías que pienses que no puede ver cualquier persona.

Todos los seres humanos pueden autorizar o prohibir la reproducción de su imagen, que no es solamente su fotografía, sino que, en tiempos de la creciente tecnología, se refiere a cualquier representación gráfica de una persona, y que no es solo un derecho fundamental, sino una condición de la dignidad humana.

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