En los últimos años hemos visto cómo cada vez más el mundo se encuentra muy cambiante, por lo que la actualización y preparación constante es un factor presente entre quienes tienen cada vez más oportunidades, así como rapidez de crecimiento personal y profesional.

No solo es suficiente un título de licenciatura; actualmente, ya se requieren certificaciones más especializadas o incluso maestría o doctorado. Lo anterior, aunado a que desafortunadamente la educación universitaria pública cada vez se encuentra más sobre demandada, lo que genera escasez de espacios para estudiar una licenciatura.

Esto ha puesto de manifiesto la imperante necesidad y exigencia de contar con opciones de educación universitaria de calidad de manera privada, trayendo como consecuencia un aumento sostenido, además de exponencial del costo de la colegiatura.

Ante lo expuesto, cada vez es más difícil para las familias con más de dos hijos lograr el término de una licenciatura en alguna universidad privada, además, la opción del financiamiento educativo tarde que temprano termina exprimiendo el ingreso de los recién egresados ante un incremento en el costo del financiamiento y el plazo, lo que nuevamente funge como una limitante en las oportunidades de crecimiento de las nuevas generaciones.

Por consiguiente, pudiera ser una buena opción de inversión para aquellos padres que todavía tienen hijos pequeños o incluso preadolescentes, el explorar todos aquellos planes de ahorro-inversión educativa, comparando no solamente las comisiones o costos ocultos, sino los rendimientos, estructura del mismo, entre otros puntos.

Se puede recurrir a un seguro de ahorro e inversión para la educación universitaria de los hijos, o bien, alguna inversión con seguro de vida incluido destinado a aportar primas durante cierto periodo de tiempo, en el que posterior a ello permita hacer el retiro de las mismas con intereses incluidos sin que ello afecte o condicione la indemnización del seguro de vida, que puede ser una cantidad muy cuantiosa caracterizada por ser en divisa extranjera.

Así que, ante los retos actuales, si se tiene oportunidad, no dudes en anticipar eventos, riesgos o etapas en las que se pueda diversificar los activos y que el día de mañana el mejor legado de generación en generación siga siendo la educación, mientras el dinero se está invirtiendo, creciendo e incluso en algunos casos con beneficios fiscales; por ello nunca está fuera de sí, el orientarse con algún asesor patrimonial y comparar las distintas aseguradoras.

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