Quizá uno de los aspectos más conocidos y utilizados en la práctica de la dirección de proyectos es la gestión de procesos y procedimientos.
Herramientas existen y se desarrollan continuamente durante el desarrollo de los proyectos. Sin embargo, los aspectos de convivencia humana, de comportamientos adecuados para la dirección de proyectos exitosos habían sido poco valorados hasta hace una década.
Y una de las prácticas para personas que mejor se describen, se encuentran en el Código de Ética de la PM2Alliance. Allí encontramos siete secciones para el comportamiento ético que todo director y directora de proyecto debería seguir:
- Compromiso con las partes interesadas o stakeholders
- Compromiso con la excelencia
- Respeto
- Transparencia y veracidad
- Confianza y responsabilidad
- Integridad
- Responsabilidad social
Si abordamos brevemente el apartado de respeto, encontramos que los directores o directoras de proyecto y los miembros de un proyecto:
- No discriminamos por motivos de raza, sexo, género, orientación sexual, edad, cultura, religión, origen nacional, discapacidad, condición social, situación económica, etc.
- No abusamos de nuestro poder de ninguna manera y no participamos en acoso sexual o de otro tipo. Tomamos precauciones para garantizar que no se produzcan abusos de poder ni acoso.
- Respetamos los valores culturales y las costumbres de los demás en la medida en que estos no violen los principios éticos aquí establecidos y no sean contrarios a los objetivos de los proyectos.
- Gestionamos los conflictos derivados de las diferencias sociales y culturales con sensibilidad cultural.
- Respetamos las contribuciones de los demás, los compensamos de manera justa y reconocemos sus contribuciones frente a los demás.
Sería complicado establecer cualquier programa de inclusión o equidad, sin tener bases sólidas sobre los comportamientos esperados de una cultura organizacional.
Si quieres saber más sobre el Código de Ética de la PM2Alliance, visita: www.pm2alliance.eu/code-of-ethics