¡Soy libre!… o eso creía
Por Beto Galván
Hace unos días, me levanté temprano, agarré mi bicicleta de montaña y rodé hacia el cerro, al llegar a la punta más alta llene mis pulmones de aire y grite con todas mis fuerzas ¡Soy Libre!
Por un momento me sentí así: “Libre”. Sin embargo, reflexionando un poco, me di cuenta que hace tiempo cedí mi libertad a los estándares que me marca la sociedad:
- Cedí mi libertad a disfrutar de mi trabajo, pues me preocupa más generar a como dé lugar los recursos necesarios, para poder comprar eso que tanto dicen en Amazon, las tiendas departamentales y mis amigos que necesito sino no estoy “in”.
- Cedí mi libertad de pensamiento, pues ahora todo lo que absorbe mi mente, viene perfectamente estructurado y elegido por Facebook, twitter y demás redes sociales.
- Descubrí que soy preso de mis propios prejuicios, que me han puesto limitantes en mi relación con los demás y conmigo mismo.
- El miedo ha coartado mi libertad de movimiento, de acción y de ser. No es solo el miedo a la inseguridad, es peor aún mi miedo al fracaso, que me paraliza y me deja ahí estancado.
Hoy más que nunca valoro esas 4 libertades de las que hablaba Roosevelt:
- Libre de necesidades.
- Libre de juicios.
- Libre de expresarme.
- Libre de miedo.
Y tú, ¿eres libre?