El Dr. Rubén Tachiquín sabe que un hospital equipado y especialistas comprometidos hacen posible que día a día se generen casos de éxito. Egresado de la Universidad Autónoma de Nuevo León como médico general, es cirujano de corazón y pulmón, y está especializado en la población adulta y pediátrica. Actualmente pertenece al staff de Médica Campestre y nos comparte el caso de Matías.

DESDE QUE TE INCORPORASTE A MÉDICA CAMPESTRE, ¿CÓMO HAS VIVIDO SU EVOLUCIÓN EN TU ÁREA DE ESPECIALIDAD?

Con lo que ya contaba eran las áreas de imagen para poder realizar los diagnósticos y después evolucionó el área de Hemodinamia. Posteriormente los quirófanos ya tuvieron mejores monitores y máquinas de anestesia que nos dieron la oportunidad de tener un paciente asistido con una máquina de corazón pulmón, y una terapia intensiva con médicos de 24 horas. También el banco de sangre es un apoyo total para nosotros.

COMPÁRTENOS UN POCO SOBRE EL CASO DE MATÍAS.

Es un paciente de 11 años que se encuentra todavía en edad pediátrica, pero con una enfermedad de un adulto. Fue muy interesante porque aquí entran las dos especialidades, las que tenemos de adultos y pediátricas.

Este niño llega con un diagnóstico de insuficiencia valvular aórtica, por lo que se decide pasar al quirófano a fin de realizar un implante valvular aórtico con una válvula mecánica de nueva generación hecha de un carbono especial que, al colocarla, hace que el corazón no pierda tanta energía, se proteja el flujo y tenga una sola dirección sin regresar la sangre al corazón.

¿CÓMO FUE EL PROCESO DE RECUPERACIÓN DEL PACIENTE?

En este paciente fue muy rápido, la cirugía fue muy limpia, eso ayudó a la terapia intensiva. Antes de 24 horas ya estaba despierto y a las 48 horas habíamos quitado los drenajes torácicos que dejamos a todos los pacientes que son operados del corazón y sirven para controlar en un inicio el sangrado que tienen ellos por la apertura del corazón.

Matías a las 24 horas ya estaba comiendo, solo se pidió una radiografía y un ecocardiograma para verificar que la válvula fuera funcional. Se logró pasar a piso y la recuperación intrahospitalaria es de cinco a siete días, después se les pide ir a su casa a descansar y tener cuidados otros 15 días con revisiones de consulta externa.

DESDE TU POSICIÓN COMO ESPECIALISTA, ¿A QUÉ LE ATRIBUYES EL ÉXITO DE ESTA CIRUGÍA?

En nuestro caso, tenemos personas bien capacitadas, un buen hospital y buenas herramientas; con eso estamos asegurando casi el 80% del éxito, aquí el cirujano solo no existe. 

Por ejemplo, con este paciente entramos dos anestesiólogos, una enfermera quirúrgica cardiovascular, un encargado de manejar la máquina de corazón pulmón y tres cirujanos, Por otro lado, el apoyo de cuidados intensivos fue de aproximadamente cuatro médicos.

¿CUÁLES SON TUS PRÓXIMOS PLANES?

Que este tipo de cirugías se realicen con mayor frecuencia. Estamos operando alrededor de 10 pacientes al año y la población que necesita este tipo de cirugías sigue en crecimiento, por lo que las personas deben saber que no tienen que salir de la ciudad, en Médica Campestre contamos con las áreas propias para una intervención quirúrgica del corazón exitosa.

“La atención por parte de los médicos y personal de Médica Campestre fue excelente desde que llegamos. La verdad es que sí se ve la diferencia cuando vas a otros hospitales, aquí te atienden muy bien, son muy humanos y sensibles, ya que trataron con un niño que le teme a las agujas. Por el servicio, las instalaciones, equipo de primera, buenos médicos y la atención de todos en general, recomiendo al hospital Médica Campestre”.

– ARIOSHA ALAMILLO
Mamá de Matías

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