Como es de conocimiento, la ciudad de León en años posteriores a la Revolución Mexicana a inicios del siglo XX, empezó a transitar de una vocación meramente agrícola y ganadera, a una economía de la piel y el calzado que, sumado a su posición estratégica geográficamente hablando fortaleció al sector comercio.

Esto la convirtió en el epicentro económico y social del estado propiciando desde la segunda mitad del siglo anterior a establecerse un pujante corredor industrial que la catapulta no solo en las industrias tradicionales, sino también automotriz, transporte y recientemente aeroespacial, software, inmobiliario y médico.

Por lo anterior, el sector servicios se vio beneficiado, pues a medida que más crecía y se diversificaba la economía, mayores eran las necesidades de esta. Algo que no pasó desapercibido para el sector financiero-bancario, debido a que empiezan a surgir con fuerza las ahora conocidas sociedades cooperativas de ahorro y préstamo, que buscaban financiar el crecimiento que estaban experimentando las otrora pequeñas tenerías, entre otros. 

Y es así como, crece exponencialmente este tipo de entidades, para posteriormente abrir paso a otras variantes como las sociedades financieras populares, sociedades financieras de objeto múltiple y las microfinancieras. 

Por ende, hoy en la ciudad se tienen, no solo las representaciones regionales de los bancos más grandes del país, sino también representaciones de bancos internacionales que, en conjunto con la banca nacional de desarrollo y las entidades estatales de atracción y promoción de inversiones, generan todo un ecosistema de financiamiento tradicional, gubernamental e inversión internacional. 

Los principales retos sobre todo del ecosistema financiero en la ciudad y de Guanajuato, será una mejor y mayor inclusión financiera desde el emprendedor, empleado, comerciante o hasta el gran empresario que pueda hacer uso a través de las nuevas tendencias Fintech, Inteligencia Artificial, entre otras. 

Además de nuevas formas de financiamiento como los fondos de capital privado, inversión ángel, e incluso la consolidación de los grandes capitales de la ciudad en “Family Offices” que incentiven el crecimiento de la próxima generación de empresas orgullosamente leonesas que el día de mañana sean dignas representantes de innovación, identidad y exportación. 

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