Hace unos días, caminando por un centro comercial, alcancé a escuchar vagamente el sonido de una canción conocida. Mi cerebro no la identificaba del todo hasta que nos acercamos y al reconocerla, inmediatamente me invadieron bellos recuerdos de mi pasado, cuando escuchaba esa canción millones y millones de veces. Hablo de Tessellate de la banda Inglesa Alt – J.
Una vez llegando a mi casa, descargué el disco completo de Alt – J: “An Awesome Wave” y noté que en el 2022 habían sacado un nuevo álbum llamado “The Dream”, el cual tiene una oscuridad muy hermosa.
La banda originaria de Leeds, es categorizada en el género alternativo, pues es ahí donde van a parar todas las bandas que no pueden ser “encasilladas” en un solo género y es que, ¿cómo hacerlo?, la capacidad creativa de Alt – J es fascinante.
En una canción pueden sonar tribales con percuciones que te remiten a culturas indígenas, como lo hacen con la canción de “Taro” (primer disco de la banda) y en otra un intro digno de la afamada serie de Netflix, “Dark”, como en la pista no. 2 del mismo disco “Interlude 1” Pero ahora sí, hablemos de su nuevo material.
Bane, Philadelphia y Chicago, son canciones de este nuevo disco que llevan efectos en la voz que te atrapan desde el primer segundo y te sumergen en una atmósfera que solo puedes vivir con esta agrupación. Este disco incluye 12 canciones espectaculares que involucran una gran variedad de ritmos, instrumentos, y arreglos vocales, lo que le da una bellísima oscuridad.
¿Pero por qué oscuridad?
Acordes oscuros, tonos menores, uso de cuerdas en los estribillos para un impacto mucho más melancólico, hasta polifonía. Es, sin duda, una banda conocedora de la armonía musical y de lo poderoso que puede ser tu mensaje cuando las letras y la música están sincronizadas.
¿Y por qué es bello?
Al final de cada canción, si no te queda la sensación de querer tararear el coro, en definitiva te queda un sentimiento brutal de paz, de vitalidad. Quita enojos, y cambia el estrés por calma.
Aclaro que es un álbum tranquilo, es mayoritariamente lento, perfecto para quienes tienen una mente que nunca deja de trabajar y que necesitan una verdadera y sana distracción. Es una oscuridad tonal casi en todas las canciones, cuyo mensaje musical concluye de esta manera: la vida es cruel, despiadada, triste, pero también es bella y al final, todo está bien.
Bueno, así lo veo yo.