Alternativas para vivir sin dolor

El dolor crónico por definición es el dolor que perpetua por más de 3 meses, o bien el dolor que persiste a pesar de desaparecer el evento que lo causó.

Existen varios tipos de dolor crónico, lo más común son dolores de espalda (lumbalgias), dolor persistente y posterior a una o múltiples cirugías de columna, lesiones nerviosas asociadas a fracturas o traumatismos, ciatalgias, dolor por fracturas de vértebras, dolor por eventos crónicos y degenerativos como dolor de rodillas, cadera o articulación sacroilíaca, así mismo con mucha frecuencia se atiende dolor neuropático trigeminal, glosofaríngeo e incluso dolor facial asociado a disfunción de articulación temporomandibular.

 

“Los tratamientos son dirigidos a la causa que lo origina, se evalúa al paciente adecuadamente y se realiza una exploración física para definir parte del tratamiento.”

Entre los tratamientos específicos se encuentra el uso de técnicas como radiofrecuencia continua o pulsada, con la finalidad de inhibir el dolor por medio de un electrodo que produce temperaturas variables.

En radiofrecuencia pulsada los pulsos térmicos oscilan entre 40° a 45°, en radiofrecuencia continua de 70° a 80°, pudiendo ser aplicada a un nervio especifico o a alguna estructura anatómica como articulación.

La terapia es de elección en pacientes con lesiones nerviosas periféricas, neuralgia trigeminal (Ganglio de Gasser), dolor de columna asociado a articulación facetaria, articulación sacroilíaca, nervios geniculados de rodillas, entre muchas otras enfermedades.

Otras alternativas específicas son, en caso de fracturas vertebrales y dependiendo de la causa, cementación de cuerpo vertebral como técnica intervencionista y cifoplastia percutánea.

En el dolor de difícil control, refractario a tratamientos y con causa definida, podemos aplicar terapias de alta tecnología como neuromodulación con electrodos similares a un marcapasos que se colocan en médula espinal, casos específicos como corteza cerebral y en lesiones de nervios periféricos.

Parte de la terapia implantable son los infusores intreatecales implantables, terapia aplicada de manera percutánea (por medio de una aguja) al espacio intratecal con la finalidad de utilizar micro dosis de medicamentos como anestésicos locales, opioides (morfina), altiespasmódicos o relajantes musculares (baclofeno) en un infusor que se implanta en el paciente y le ayuda a mejorar la calidad de vida controlando el dolor y síntomas asociados a dosis altas de medicamentos que se administran por otras vías, como oral, intravenosa o subcutánea.

Para mayor información:

Dr. Juan de la Cruz Pineda Pérez

Anestesiología, Medicina del Dolor, Intervencionismo en Dolor y Cuidados Paliativos

Dr. Román Ernesto Franco Verdín

Anestesiología, Medicina del Dolor, Intervencionismo en Dolor y Cuidados Paliativos

Consultorio 405, Torre B (Nueva) Hospital Aranda de la Parra

Teléfono: (477) 713 5179

e-mail: painclinicandpalliativehap@gmail.com

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