Cuidado del patrimonio histórico
El devenir del tiempo y el actuar de los seres humanos, ha transformado el paisaje natural convirtiéndolo en un paisaje cultural, producto material de infinidad de horas de trabajo, de sueños y pensamientos, y que a la larga han conformado el patrimonio cultural histórico de la humanidad, patrimonio que tenemos la obligación de cuidar para preservar nuestra cultura.
Todo pasado negado irrumpe en el presente. Si se niega o destruye el patrimonio histórico, borrará nuestra identidad cultural de origen, desarticulando la narrativa histórica que nos hace ser. Si desaparecemos lo que nos representa y significan nuestros monumentos y sitios históricos, acabamos con nuestras raíces, que son lo que nos constituye.
Para ello es necesario que nuestros monumentos históricos fabricados con fines más diversos y que conforman un puente entre el pasado y el presente, establezcan la manera tangible de vincular la memoria histórica con nuestra cultura, para la salvaguarda y puesta en valor de nuestro patrimonio histórico y que requiere de concientizar a todos los sectores sociales como responsables de su cuidado.
Nuestro patrimonio cultural necesitamos conocerlo, protegerlo y apreciarlo, atesorando su significado simbólico y conservando su materialidad. Así nuestro paisaje cultural, considerado como patrimonio arquitectónico, necesita de mantenimiento físico por los años o por su uso, para preservar su originalidad en su forma, usos y funciones.
Esto con la finalidad de rehabilitar y conservar sus elementos emblemáticos, haciendo necesario reconocer sus significados profundos en lo que se representan e identifican los rituales, la memoria y la tradición cultural de cada comunidad que los construyo. Así, al cuidar nuestros monumentos y sitios históricos, buscamos preservar la cultura que permita mejorar la calidad que fortalece la identidad nacional.
