Nuestro primer hábitat es definitivamente nuestro cuerpo y con él construimos nuestra identidad y personalidad, pero nuestro hogar es la morada que nos da protección e intimidad, es así que la forma en que decoramos los espacios en los que habitamos está relacionada de forma directa con nuestra forma de pensar y de sentir.
Cada tipo de personalidad se vincula con los diferentes estilos de decoración, de manera que, al elegir algunos objetos como cortinas, vajillas, lámparas y muebles, estos proyectan realmente cómo somos y lo que nos motiva.
El estilo vintage se relaciona con personalidades nostálgicas y acogedoras. Si te gustan los objetos de tipo vintage, es posible que esta estética proyecte tu nostalgia por épocas anteriores, eres un excelente anfitrión y te gustan los detalles.
Si eres de personalidad elegante y sobria, tu hogar puede estar inspirado en el estilo industrial, donde se combina el hierro, el cemento, el ladrillo y el acero, con muebles fuertes y robustos.
Las personalidades modernas y dinámicas prefieren las grandes ventanas, los espacios amplios y sin divisiones, el estilo urbano es para las personas que viven en la ciudad y disfrutan de ella.
Las personalidades sencillas prefieren materiales naturales como maderas, piedras y plantas, lo suyo es estar en contacto con la naturaleza.
Hay quienes prefieren una decoración ultramoderna, con materiales como el vidrio y el metal, que sea práctica y funcional, propio de personas extrovertidas y creativas a quienes les gusta estar a la vanguardia y se proyectan al futuro.
Si no te gustan los espacios blancos y tienes un gusto particular por llenar todo de color, seguramente eres una personalidad alegre que busca dinamismo a través de los muebles y las paredes.
El comportamiento de las personas se afecta por el entorno que le rodea, y nuestro hogar es una extensión de nosotros mismos, estableciendo con lazos que pueden unirnos incluso hasta desear no dejarlo jamás, porque al mismo tiempo proyectamos en nuestra casa nuestra personalidad, y nuestra casa nos representa a nosotros mismos.
