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El poder judicial es un poder muy jerarquizado y la arquitectura jugará un papel central para construir un poder que fomente el diálogo y que la participación abierta se refleje en el espacio y contexto socio-jurídico, ya que un buen diseño será la atmósfera ideal para la justicia y la presunción de inocencia.

Los valores de la arquitectura de los tribunales de justicia y sus conceptos de transparencia y solemnidad, se construyen en espacios equidistantes para un diálogo abierto con la ayuda de la psicología de materiales en madera, acero y concreto, así como de colores que van a ocres para la atmósfera ideal de respeto y de imparcialidad.

La arquitectura debe estar enfocada a que se logre en el sistema acusatorio adversarial, que los argumentos de todas las partes sean escuchados, aclarados, complementados, ampliados o contradichos ante un juez, por lo que su arquitectura integral constituirá que los desarrollos de las inteligencias emocionales construyan el desarrollo del buen juicio.

Así, en el poder judicial los valores de seguridad, accesibilidad, confort y distribución cercana, e igual ante el juez, conformará la serenidad y calma inspirando la justicia y salvaguardando la dignidad de cada individuo presente cooperando con la credibilidad de dicho poder.

Situándonos en la tradición de una jurisprudencia interpretada a nuestros tiempos, conjuntamente con los valores de una arquitectura de la justicia, dignidad, derechos humanos, libertades civiles y las garantías ciudadanas, debe contar con un diseño equilibrado; una arquitectura sin divisiones, paridad y transparencia espacial para evitar intimidaciones o represión en los acusados, buscando siempre la justicia.

Edificios representativos son la Judicatura Federal en Oaxaca, de Enrique Norten, con valores de comunidad abierta al construir un volumen cilíndrico con un núcleo espacial público y el Palacio de Justicia en Ciudad de México de Sordo Madaleno y Wiechers, una ágora con su edificio central con pórticos de sobriedad que se integran a través de plazas y patios a los  edificios complementarios provocando el encuentro humano y provocando en  su organización el acercamiento a la verdad y a la búsqueda de la justicia.

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