Los pasos para convertir tus deseos en abundancia económica
Ya lo dice Napoleon Hill: “Los pensamientos son cosas, cosas muy poderosas que cuando se combinan con un propósito definido, perseverancia y un deseo ardiente, todo el universo conspira para hacer que sucedan”.
Los psicólogos han afirmado que cuando uno está verdaderamente preparado para algo, hace que se manifieste. El impedimento es que estas oportunidades siempre suelen venir disfrazadas de desgracia o derrota temporal. Tal vez por eso muchos no las reconocen.
Antes de que el éxito llegue a la vida de cualquier persona, esta deberá padecer estas oportunidades e inclusive fracasar en alguna de las ocasiones para trascenderlas y crear el pensamiento que las convierta en realidad.
La abundancia inicia con un estado de ánimo, un propósito definido, y no necesariamente con trabajo duro. Todo individuo con éxito deberá estar dispuesto a cortar todas las fuentes de retirada. Solo así puede estar seguro de mantener ese estado mental definido como “ardiente deseo de ganar”, que es esencial para el éxito.
El método para alcanzar este estado mental y por ende el éxito es explicado por Hill en 6 sencillos y poderosos pasos que elevarán tu conciencia y atraerán las oportunidades:
- Determina claramente la cantidad de dinero que deseas. Esto significa que debes contar con un deseo tan fuerte que te lleve a decidir accionar y no sólo suspirar.
- Determina exactamente lo que te propones dar a cambio por él. Esto se refiere a que valor generarás a los demás para que estén dispuestos a darte su dinero.
- Establece una fecha definida en la que te propones tenerlo. Que refuerce tu convicción de poner manos a la obra para materializar tu oportunidad.
- Crea un plan preciso para llevar a cabo tu deseo y comienza de inmediato. Estés preparado o no, el plan comenzará a desarrollarse y encontrarás coincidencias y personas que te lleven a su correcta ejecución.
- Escribe los pasos anteriores en una declaración clara y concisa de tu propio puño y letra.
- Lee esta declaración en voz alta, dos veces al día. Antes de dormir y después de levantarte. Y mientras lo haces mírate, siéntete y créete en posesión de eso que deseas.
La conclusión es que todo logro tiene su principio en una idea y ellas son el motor para transmutar lo intangible en tu abundancia. Así que pregúntate: ¿tu pensamiento está listo para hacerte millonario?
Basado en el libro “Piense y hágase rico” Napoleon Hill y ensayo el “The gospel of wealth” de Andrew Carnegie.