Fernando Arturo Calderón Espinosa, ingeniero industrial con maestría en Desarrollo Organizacional, especialidad en Alta Dirección, diplomado en Educación, entre otros estudios, se desempeñó durante 22 años continuos como docente en la Universidad de León, además fue director de la Facultades de Ingeniería Industrial Administrativa y Comercio Internacional, director de los planteles León – Paraísos y Silao y por 20 años, fue Vicerrector Académico. Hoy, como rector de la institución comparte los planes que tiene para seguir impulsando el talento.
La Universidad de León, institución educativa de gran trascendencia y trayectoria, se distingue principalmente por ofrecer un modelo educativo que permite a sus estudiantes estudiar y trabajar, con las ventajas que esto implica, ya que la institución promueve de manera activa que sus alumnos puedan trabajar en campos relacionados con sus estudios para poder formarse de manera integral, incorporándose al sector productivo con los conocimientos y habilidades que esto conlleva.
Arturo, acompañado de un gran equipo de trabajo conformado por excelentes seres humanos, profesionistas y profesionales en cada área en que se desempeñan y, sobre todo, con un gran espíritu de servicio, harán posible que su plan de trabajo, previsto en cinco grandes ejes de acción, beneficie en todas y cada una de las áreas académicas de la universidad y su comunidad estudiantil.
Entre los puntos más importantes de su plan de trabajo se encuentran:
- Fortalecer y seguir fomentando el espíritu de servicio en cada uno de los miembros que conforman la institución.
- Continuar con la expansión e internacionalización de la Universidad de León.
- Innovar e implementar nuevos métodos de enseñanza – aprendizaje.
Arturo, como rector, está trabajando para que la continuidad, consolidación y crecimiento sean los principales diferenciadores que distingan el periodo en el que desempeñe su cargo.
Uno de los retos que enfrentó el sector educativo fue la pandemia por Covid-19, pues son ya dos años desde que pasó, y ahora que Arturo toma la rectoría, comparte que, aunque fue doloroso, complicado y frustrante, todos hemos aprendido a hacer las cosas de manera diferente, adaptarnos a los cambios, levantarnos y seguir adelante.
Migrar a clases virtuales al 100% fue un cambio importante tanto en la comunidad académica como estudiantil, siendo una revolución porque implicó dificultades, sin embargo, gracias a las nuevas tecnologías y la sinergia entre maestros alumnos hicieron posible que durante este tiempo se hayan logrado los objetivos de continuar con las clases a distancia.
Arturo está profundamente agradecido con el cuerpo docente que conforma a la institución por su gran labor, no fue fácil adaptarse a un cambio tan radical, por lo que les reconoce su vocación y compromiso.
En mayo de este año, los estudiantes pudieron regresar a clases paulatinamente gracias al modelo que implementó el Gobierno del Estado de Guanajuato, mismo que fue cabalmente aplicado en los diversos campus de la Universidad de León.
Asimismo, en septiembre de este año, con un mayor número de clases presenciales, tanto maestros como alumnos pudieron regresar sin dejar del todo las clases virtuales, formulando de manera estratégica un modelo híbrido con plataformas. Es así, que la Universidad de León seguirá trabajando, bajo la batuta de Arturo para poder seguir generando nuevas ideas que complementen el modelo educativo para estar en innovación constante, distinguiéndose como una de las instituciones de mayor prestigio.
“El principal reto es seguir sirviendo a los jóvenes que quieren trabajar y estudiar, crecer como seres humanos y que buscan oportunidades para prepararse de forma integral con una alta calidad académica”