Los nuevos hábitos de consumo han marcado la pauta para que grandes, medianas y pequeñas marcas mejoren sus estrategias de e-commerce, buscando no sólo ofrecer otro punto de venta a sus posibles clientes, sino también descubriendo sus preferencias de compra con datos digitales que pueden llevarte al éxito.

La clave es ofrecer un excelente servicio al cliente de forma rápida, segura y atractiva, pero primero lo primero: atraer clientes y que conozcan tu producto. Así que estos son los puntos principales para incursionar en e-commerce.

  1. Selecciona tus productos y encuentra una audiencia específica.

 El principal error en propietarios de tiendas físicas que migran a digital es querer vender todo el catálogo. Actualmente 6 de cada 10 pymes ofrecen ya ventas en línea, según datos de La Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), pero muchas de sus ventas no rebasan en 30% de sus ganancias.

Para poder mejorar tus ganancias en digital, es importante saber que no todos los productos van a tener el mismo potencial. La competencia en digital va en aumento, y es indispensable que identifiques productos tendencia, los que aparecen en conversaciones de redes sociales, y los que son más sencillos para tu logística.

Haz un benchmark de competencia, si encuentras que otros sitios están vendiendo lo mismo y a mejores precios, quizá puedas encontrar un giro interesante a tu oferta buscando palabras claves en Google Trends o agrupar series de productos para ofrecer un valor en el mercado. No te pierdas entre los competidores, destaca con productos que impactarán una audiencia específica.

  1. Pierde el miedo

No te rompas la cabeza con ambiciosas plantillas, apps, formularios, secciones, antes de lanzarte a e-commerce. Lo primero que debes aprender es a perder el miedo, y comenzar a dirigir tráfico para que posibles compradores conozcan tu producto. Utiliza plataformas ya existentes al principio, como Shopify que te permite diseñar un sitio propio, pero también recomendamos abrir un espacio en Mercado Libre, Amazon o desde redes sociales con Marketplace de Facebook o Instagram.

Las mejoras visuales y de plataformas llegarán con el tiempo, permite que los datos que irás obteniendo de tus visitantes y el dinero, sirvan como tu mejor inversión a futuro. El cofundador de LinkedIn lo explica muy bien con la frase: “Si no te sientes avergonzado en tu primera versión de producto, es porque ya has lanzado muy tarde”.

  1. Encuentra una identidad y apuesta por promoverla

Obtener la atención de un usuario en digital, se logra en los primeros 3 segundos que es impactado por un anuncio o posteo de redes sociales. Define un logo creativo con colores, y un nombre que pueda ser fácil de recordar.

Y después de esto, concentra todos tus esfuerzos y dinero en generar tráfico y alcanzar clientes potenciales. Todo lo demás puede esperar. La fórmula secreta es que el costo de inversión por atraer un cliente sea menor a lo que ganas por una venta. ¿Y cómo se logra?

Empieza con redes sociales que son gratuitas y continúa con herramientas de pago como Google Ads y anuncios internos de marketplaces. También puedes integrar códigos de descuento con influencers para activar nuevas audiencias. La otra forma de lograrlo es aumentar el precio de tus productos a cierto nivel, que permita compensar la logística de entrega, pero también para cubrir tus gastos de marketing digital.

Finalmente recuerda que digital es un ecosistema cambiante, y que lo que funciona este mes, puede que el siguiente no tenga el mismo performance. Pieza clave de tu estrategia es tener un inventario que se pueda adaptar a las tendencias digitales y que te permita mantenerse al frente de la competencia.

Comparte: