Se dice que el dinero es el rey, pero dinero no es igual a capital, en realidad el dinero sirve para sobrevivir. El capital es para la generación de medios de producción y movilizar a los obreros de la construcción en la reproducción de su fuerza de trabajo. A su vez, el término “reproducción” implica poder, y este puede construir prosperidad en una visión liberal del término que lleva a la riqueza distribuida en distintas manos.

Los espacios de las obras de arquitectura contienen procesos humanos complejos y a su vez, son mercancías que se construyen con dinero y dichas mercancías tienen un costo, un precio y diversos valores. Esto es lo que conlleva el término “dinero y mercancía” y el costo obedece a los valores de cambio y de uso.

Los valores de cambio pondrán el producto que se relaciona con otros similares en el mercado de acuerdo a sus características de sistemas constructivos, materiales, acabados, calidad del espacio y precio por metro cuadrado de construcción para otorgarle un costo.

Sin embargo, su precio dependerá del aprecio al lugar, al entorno y los servicios y equipamiento cercanos a cada obra de arquitectura. Los aprecios, a su vez, son emocionales y corresponden a las añoranzas y sueños oníricos de cada persona a la identidad de su historia cultural que se liga a un valor de uso que implica el lado humano y poético de la misma.

Si tú estás pensando en financiar tu obra de arquitectura, considera que el dinero que no es ahorrado y que proviene de fuentes de financiamiento tiende a ser un dinero caro. Los intereses te comen la obra, a menos de que tengas capital con el cual seas dueño de medios de producción, es decir, dueño de una empresa constructora y tengas acceso a créditos puente con intereses muy blandos.

De otro modo, es importante reflexionar el sentido del dinero y su valor, ya que incluso el financiamiento que otorga el estado a través de créditos de Infonavit, son más caros que los préstamos de vivienda para un hogar.

Dejar un 80 % de tu salario para tu desarrollo familiar y un 20 % para el desarrollo de patrimonio arquitectónico de por vida te llevará a adquirir un patrimonio a lo largo de esta.

Hacerte de un patrimonio comprando un terreno y posteriormente construir en él, es central en la vida, pues permite mantener tu dinero en una inversión que puede o no tener utilidades, pues al gastar tu dinero en comprar cosas, lo que estás gastando no es dinero en sí, sino tu tiempo de vida traducido en dinero.

Si compras arquitectura para hacer patrimonio con intereses muy altos a un tiempo largo, dicho patrimonio pierde valor y el tiempo implica tu vida entregado en ello, para cuando la termines de pagar, tus condiciones biológicas serán similares a las condiciones de tu patrimonio.

Los arquitectos en México no son los principales promotores inmobiliarios para el desarrollo de patrimonio. Existen empresas que los usan para hacer negocio y sus productos son de muy lamentable calidad, carentes de valores mínimamente humanos para habitarse y de poco aprecio y de gran coste.

La fórmula está en mediar entre el negocio y el producto de calidad a un precio y aprecio profundo a un coste justo y con valores que promuevan una arquitectura bien ubicada con los servicios adecuados; la arquitectura de paisaje necesaria y la calidad espacial para el desarrollo integral de sus habitantes, en la búsqueda de un autofinanciamiento que te permita liberarte del dinero caro.

 

Comparte: