¿Pueden las personas que te conocen tener una idea de quién eres, lo que piensas y en lo que crees con solo mirarte?
La imagen personal es la identidad que la persona construye de sí misma a través de su indumentaria y cuidado de su aspecto físico como un factor de impacto en la sociedad. En función de esta, la sociedad puede conocer el estilo de vida de un individuo, pero la imagen también puede ser una estrategia para comunicar los valores y creencias de una persona.
En la Edad Media, los burgueses utilizaban guantes para que sus manos se mantuvieran sin asolear y con tersura, de esta forma era claro que no realizaban trabajos físicos y confirmaban su posición en la sociedad. A su vez, los monarcas franceses utilizaban sombrillas y los asiáticos cuidaban su piel con polvo de arroz, con el fin de preservar su imagen como símbolo de estatus social.
Hoy la moda y los cuidados de belleza son el instrumento para reflejar un estilo de vida. Vestir de colores en ropa y accesorios, comunica que la persona tiene una actitud positiva ante la vida o que es extrovertida. Por el contrario, si alguien es tímido, reservado, serio o introvertido, veremos que sus elecciones son más clásicas y neutras.
Cuando alguien tiene varios puntos negativos en su apariencia que desea ocultar con su atuendo, puede proyectar algunas manías y obsesiones; un estilo de vida sedentario se puede ver en un atuendo descuidado e informal.
Y una persona que valora la actividad, el movimiento y la energía como parte de su vida, seguramente reflejará una imagen mucho más dinámica y moderna.
Cuando una persona valora su edad y se acepta a sí mismo, proyectará seguridad en sí misma y su vestimenta estará proporcionada relacionada con estos aspectos. Por otra parte, cuando se valora la independencia y la libertad de expresión, la vestimenta marca tendencias y se desarrolla un estilo original, creativo y diferenciador.
La seguridad que una persona tiene de sí misma, se apreciará con sus movimientos, su caminar, en su forma de conversar, y desde luego en la elección de las prendas que utiliza. Conocer el lenguaje de la ropa, de los accesorios y utilizarlos adecuadamente, puede comunicar de forma estratégica lo que somos y en lo que creemos.