El tema ya parece cansado, pero aún forma parte de nuestro presente. El 2020 ha implicado para el mundo y todos los rubros económicos un reto, pero también nos ha movido de nuestra zona de confort para crear nuevas maneras de salir avante.

Los centros comerciales fue uno de los sectores duramente golpeado, por lo que se tuvieron que tomar medidas para poder reinventarse y seguir vigentes. El modelo de negocio que tenían estos lugares, que con el tiempo se han convertido en lugares de esparcimiento de corte social, se ha roto para dar paso a una nueva modalidad híbrida.

De un día para otro sucedió lo inevitable: el cierre general de los centros comerciales en todo el mundo. En nuestro país, se ordenaron cerrar cerca de 338 centros comerciales tan solo en la capital, quedando abiertas y con todos los protocolos sanitarios posibles, las cadenas de servicio para que la población pudiera contar con los suministros básicos.

El comercio electrónico, si bien no es algo nuevo, ha tenido un nuevo apogeo ante esta contingencia. El cierre de las tiendas, obligó la optimización de plataformas ya existentes y su reforzamiento en cuanto a estructura. Por otro

lado, las marcas que no contaban con este tipo de servicio, tuvieron que adecuarse a vapor a las nuevas circunstancias, acelerando el proceso para desarrollar su propio sistema de compra en línea.

Después del Covid-19 nada será igual. Con la reactivación paulatina de las marcas en los centros comerciales, se tendrán que tomar en cuenta algunos puntos de mejora, entre los que se pueden encontrar:

1. Ganar nuevamente la confianza y el compromiso del cliente. Un aspecto importante para invitar a los clientes a seguir comprando de manera física, sin duda alguna, es seguir al pie de la letra los protocolos de salud necesarios. Estos llegaron para quedarse, así que será importante mantener informados a los visitantes sobre la limpieza regular de las tiendas, así como las medidas que se toman para su seguridad.

2. Crear nuevas estrategias para recuperar la lealtad y captar nuevos 

clientes. El nuevo enfoque debe ser híbrido, dependiendo de las necesidades de cada marca, por lo que la generación de ofertas, programas de lealtad y sus beneficios, así como la venta asistida y el desarrollo de plataformas para pruebas virtuales será un plus para clientes frecuentes y llamará la atención de clientes potenciales.

3. Impulsar el equilibrio entre las ventas online y offline. La clave es la experiencia que se ofrece al cliente en la tienda física, esta nunca puede descuidarse. Así que se pueden crear ofertas exclusivas en tienda física o incluso atraer a tus clientes a través de regalos o promociones especiales al acudir por algún pedido que hizo en línea. No hay que olvidar que también el trato del personal a cargo de la tienda debe ser toda una experiencia.

Los centros comerciales están pasando por un proceso de reconfiguración ante un modelo que ya estaba cambiando, solo que con esta contingencia, vino a acelerarse. 

Ahora los espacios no solo se están reconstruyendo a sí mismos, sino que están construyendo también la confianza de los visitantes a través de los protocolos, el ambiente y su comodidad.

Esta nueva realidad se irá definiendo poco a poco, hasta que se tenga un control total de la situación y se retome la normalidad en estos centros de consumo. Sin embargo, el sector se encuentra buscando la fórmula que les permita adelantarse a situaciones como esta.

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