Iniciamos el año con perspectivas estables y positivas, pues en general el tema pendiente de la guerra comercial entre China y EUA había resultado en algo positivo. Pero meses después, tanto la pandemia como las economías aceleradas, obligaron a cambiar drásticamente el rumbo. Aquí algunos puntos a entender y considerar para cerrar el año de la mejor forma:
Tasas de Interés
El año lo empezamos con CETES pagando arriba del 7% justificado por un 7.5% de la tasa de referencia que publica Banxico. La tasa de referencia es la guía para determinar un nivel tanto para inversiones como para financiamientos.
Días después de haberse anunciado oficialmente la pandemia, las tasas habían bajado a niveles de 6%. Esto se hace para reactivar el flujo del dinero y
que ayude a mantener una economía en movimiento, pues los créditos también empezaron a disminuir sus tasas.
Actualmente los CETES nos generan un rendimiento menor al 4.5% y se esperan más recortes durante el año. Si bien a tu inversión no le conviene esto, a la gente que busca financiamientos sí.
Debes tomar en cuenta que si la inflación termina en 3% como lo tiene planeado Banxico, y le sumas el impuesto de 1.45% que se te cobra, tus inversiones de este tipo deberían pagarte más del 4.45% para que quedes positivo en términos reales.
Mercado Accionario
El índica accionario IPC de la Bolsa Mexicana de Valores auguraba un año interesante, o al menos mejor que el periodo anterior. Su única amenaza era
el pobre desempeño en la economía local por falta del gasto gubernamental y falta de inversión extranjera, detenida por la incertidumbre del nuevo tratado comercial entre los países de Norteamérica.
La caída del IPC de la Bolsa Mexicana de Valores representaba una pérdida mayor al 20% para el inicio de la pandemia. Actualmente se ha recuperado la mitad de esa pérdida.
Por otro lado, en EUA es un panorama diferente. Seguimos en espera de las elecciones, y a se anticipaba un año bastante interesante para ese país. El índice S&P500 tuvo un caída de más del 30%, pero actualmente ya logró reponer esa caída.
Tipo de cambio
La variable más complicada de predecir, pues es también la más sensible.
Iniciando el año con un valor menor a los $19 pesos por dólar, llegó a estar por arriba de los $25, dando un diferencial superior al 30%.
Actualmente se ha visto algo estable en rangos de $22 y $23, pero no descartemos la posibilidad de verlo más alto cuando entremos en las semanas de elecciones en EUA. En las últimas elecciones de ese país, el tipo de cambio tuvo una variación de más del 16% entre su precio más bajo y el más alto registrado durante noviembre del 2016.
Con todo lo anterior, hoy las recomendaciones de un portafolio de inversión se respaldan mucho en el tipo de cambio, pues si bien lo vemos muy alto comparado con el inicio, tampoco tenemos un argumento sólido para ver que pudiera bajar.
Todo lo contrario. Los datos del pobre crecimiento del PIB en México y la recuperación de los países desarrollados como Alemania, EUA y en general Europa, siguen mostrando un mejor apetito para invertir allá.