Vivimos tiempos de alta volatilidad bursátil, por lo que es necesario cuidar nuestras finanzas como arquitectos empresarios.

Existen diversos factores a considerar, como el flujo de dinero que entra y que sale, los compromisos con proveedores, sueldos, impuestos, visualizando el dinero que hay que pagar por año, además de vender los servicios a través de un marketing digital, con un alto flujo y conectividad a redes, midiendo la penetración.

Desarrollar un plan financiero puede evitar desgracias futuras, cuidando la viabilidad de proyectos en inversión, financiamiento y dividendos, así como  la conformación de indicadores económicos para la toma de decisiones.

Hay que poner especial atención al desarrollar un buen financiamiento inmobiliario para su comercialización, además del cuidado de cómo inciden

los impuestos puede hacer posible un proyecto arquitectónico de emprendimiento integral con bases financieras, tomando en cuenta la incidencia del riesgo y el  manejo inteligente de la incertidumbre global.

Por tal motivo, te comparto algunos consejos que pueden ser de gran utilidad:

  1. Como arquitecto empresario es necesario que se combine el desarrollo de obras para clientes externos y la incursión gradual del desarrollo de obras inmobiliarias propias, para venta o renta; combinada con proyectos altruistas a la comunidad, dando un valor agregado.
  2. El arquitecto deberá ser gestor, promotor de complejos arquitectónicos, inversionista en obras propias y desarrollador, esto permitirá traer inversiones en todos los ámbitos y atraer inversionistas en el ámbito del desarrollo de arquitectura de usos mixtos.

Combinando espacios habitacionales, comerciales, de hospedaje o administrativos y financieros siempre dotados de espacios públicos gratuitos y coherentes con el uso del suelo, lo convierte en un arquitecto empresario con bases financieras.

  1. Un arquitecto empresario con bases en finanzas, en la gestión y administración de créditos ayuda a consolidarse en el mercado existente. Desarrollándose en mercados nuevos o incursionando en mercados de que se van resegmentando.

En esta búsqueda financiera no hay que perder de vista que hacer arquitectura barata de mala calidad y venderla cara no es un equilibrio adecuado y a su vez hacer arquitectura muy bella pero cara puede salirse del mercado.

La principal misión actual de un arquitecto es comprender la constitución de la familia moderna en época de crisis. Eso te permitirá ser atinado en un programa que funcione, por lo que es indispensable que analices tu mercado, precios, demandas y contexto global económico bajo una visión integral financiera.

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