Era apenas 1902 y el hombre había llegado ya a la luna. No fue un equipo de astrofísicos que lo hiciera posible en esa ocasión. Fue un hechicero, un ilusionista de nombre Georges Meliès quien hizo una realidad representada visualmente con “Viaje a la Luna” (Voyage dans la lune, 1902).
Había ya acariciado la idea unos años antes con su cortometraje de 1896 “La luna a un metro”, alcanzándola por fin de manera definitiva, marcando un hito en la naciente historia de la cinematografía, adaptando a la pantalla las ideas de otro gigante de la ciencia ficción: Julio Verne.
El cine ha sido siempre la ventana en la que nos es posible asomarnos a otros mundos, muchas veces al propio, tratando de resolver la gran incógnita de los tiempos futuros. Entre el cine, el futuro y la tecnología, se ha escrito una historia de innovación.
En sí misma, la cinematografía como medio de expresión es resultado de la búsqueda de nuevas tecnologías, y por otra parte, se ha convertido en una manera de materializar visualmente los conceptos tangibles e intangibles
sobre lo que traerá el futuro, en ocasiones, dando pauta a la creación de tecnologías reales en este, nuestro mundo de realidad alrededor de la pantalla.
El cine de ciencia ficción, por ejemplo, se posiciona como una herramienta que nos posibilita estudiar el futuro para comprenderlo y poder influir en él. La autora Josefa Erreguerena, en su texto “Resistencia al porvenir, las distopías en el cine hollywoodense”, habla sobre el proceso metanarrativo en el que el mundo materializa sueños vividos en las salas de cine: “primero, un acto imaginativo y de creación, luego una toma de conciencia y una reflexión sobre el contexto actual, y por último, un proceso de articulación y convergencia de las expectativas, deseos, intereses y capacidades de la sociedad para alcanzar el porvenir que considera deseable. El futuro es un concepto mental, una construcción social”.
Tales construcciones sociales, las visiones concretas sobre lo desconocido, dan pie a construir lo tangible, a materializar, a convertir en realidades lo que de otra forma, solo puede ser soñado.
Fuente
María Josefa Erreguerena Albaitero. (2011). Resistencia al porvenir. Las distopías en el cine hollywoodense. México: UAM-Xochimilco.