A lo largo de estas semanas, en las que la contingencia por el COVID-19 nos ha hecho cambiar nuestros paradigmas, es inevitable que el pensamiento colectivo sea: ¿volveremos a ser los mismos? ¿El mundo tal cual lo conocíamos volverá a ser el mismo? Claramente la respuesta es que no.
La emergencia sanitaria que aún estamos enfrentando ha tocado todas las fibras que componen a nuestra sociedad, pero como bien lo dice el dicho “reinventarse o morir”, las empresas han tenido que reinventar y adaptarse a nuevos espacios de trabajo, reajustar sus cadenas de producción, nuevas estrategias de marketing y sobre todo replantear el know how de la organización.
Para una organización es vital ir más allá de las estrategias plasmadas en el papel. Todas las técnicas, fórmulas, operación, información de clientes y proveedores, así como todo lo que represente una ventaja competitiva para la empresa en el mercado que se desarrolle forma parte esencial del know how.
Sin hacer diferencia, todas las industrias, desde emprendedores hasta grandes empresas, tendrán que cuestionar y reinventar los canales de comunicación con su público meta. Explorar nuevas herramientas más orgánicas para estar presentes en la mente del consumidor y formar parte activa de los objetivos a alcanzar como colectivo social.
En el último par de meses, el salto digital que han logrado muchas empresas y/o marcas, ha marcado la pauta para que las estrategias digitales marcadas tengan que cambiar totalmente su rumbo para que la velocidad con la que
avanzan los nuevos paradigmas no sea un obstáculo para que el mensaje llegue a su público meta.
Analizar sus recursos, detectar sus necesidades, capacitar y sensibilizar a sus equipos de trabajo, detectar oportunidades, fortalezas y debilidades serán parte de las herramientas que los estrategas tendrán que contemplar para poder trazar un camino que a corto o mediano plazo, proporcione los resultados necesarios y posicionamiento orgánico dentro de sus mercados meta.
Las fórmulas, técnicas e información secreta, es decir, el know how, deberán ser los cimientos para que las nuevas estrategias adaptadas al contexto actual, sean funcionales, adaptables, rentables y sobre todo que comulguen con las necesidades del mercado y la esencia de la organización.